Qué se debe tener en cuenta y cómo empezar.
Esta transformación ya empezó y hubo que adaptarse. Un ejemplo es la facturación electrónica o la cual la pyme obligatoriamente tuvo que adaptarse. Ahora bien, dejando de lado la obligatoriedad, la digitalización del trabajo es sumamente importante ya que el mundo laboral ha cambiado y así debemos entenderlo. Según explica Ipata, la pyme está obligada a digitalizarse para, en primer lugar, procesar la gran cantidad de datos con los que cuenta y transformarlos en información. Y, por otro lado, para facilitar el trabajo en equipo, ya sea dentro de la compañía como con agentes externos a la organización. Además, la digitalización permitirá automatizar muchos procesos reduciendo tiempos y costos. Y sin duda reduce los tiempos: la inmediatez que brinda la digitalización acorta tiempos y distancias de manera fabulosa para la pyme. Y todo esto es menos costo.
CÓMO EMPEZAR
Para empezar a caminar por este camino, lo primero es encontrar la tecnología adecuada y que esa tecnología se adapte a la empresa y no a la inversa. Para eso es importante pensar qué objetivos queremos lograr como empresa con la digitalización. Una vez definidos claramente los objetivos, problemas a solucionar o procesos a agilizar hay que buscar la tecnología que se adapte y cumpla con esas mejoras planteadas. “Hay muchos recursos gratuitos, y otros que por un bajo costo también se pueden incorporar para mejorar los procesos internos y externos de la pyme. Cuando hablamos de procesos nos referimos a los que se llevan adelante en todas las áreas. Desde la programación de los posteos en las redes sociales, la gestión de listas de precios online, o la gestión del tiempo de los empleados, capacitaciones virtuales, reuniones a distancia, etc.”, detalla Ipata para entender cómo la digitalización atraviesa todos los procesos de la empresa.
Es lógico que existan miedos a lo desconocido, pero para disiparlos la clave está en comenzar. Y también en no pretender digitalizar la empresa de un día para el otro. Habrá que, según los objetivos, ver las áreas más propensas a la digitalización y comenzar por ellas. Así una vez que tengamos resultados palpables se podrá avanzar con otras áreas. También en este proceso, es importante conocer la cultura de la organización y preparar al personal para que pueda llevarlo adelante. Y, por último, hay que entender que la digitalización también es un trabajo de prueba y error, ya que lo que funciona en una organización puede no ser adecuado para otra. Habrá que probar diversos programas o APPS para ver si satisfacen las necesidades y cumplen con los objetivos planteados. “La oferta de soluciones para un problema o requerimiento específico es mucha, entonces aquí la prueba y el conocimiento de las prestaciones es sumamente importante para elegir la adecuada. Se puede apelar a tecnología a medida de la empresa, o iniciar la transformación con tecnología disponible para todos, mucha de la cual es gratis o a un costo bajísimo en relación con los beneficios”, detalla Ipata.
Como explica la profesional, digitalizar la empresa es una apuesta a futuro; una inversión que nos permitirá reorganizar el trabajo y alcanzar objetivos de una manera profesional. Además, permitirá el análisis de los datos en tiempo real para poder redireccionar los esfuerzos y acciones concretas a llevar a cabo.
“Debemos invertir tiempo y dinero en encontrar la tecnología adecuada y también en capacitar y preparar al personal para que la use. Pero ambas inversiones son sencillas de implementar y los resultados de llevar adelante una cultura colaborativa basada en la digitalización dentro de la empresa serán asombrosos”, concluye.