Cuando lo que llevamos “puesto” es mucho más que ropa.
¿Qué es la tecnología vestible y qué beneficios tiene? La tecnología vestible podría definirse como un conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que se incorporan a alguna parte del cuerpo del ser humano interactuando con este y con otros dispositivos con una función específica. Pueden ser incorporados a la vestimenta o pueden ser usados como implantes o accesorios que pueden actuar como extensión del cuerpo. Entre los ejemplos de estas tecnologías ponibles podemos citar a relojes o pulseras inteligentes, seguidores de actividad, zapatillas con GPS, remeras o pantalones, anteojos o lentes inteligentes, etc. Cualquiera sea el dispositivo el objetivo es el mismo: mejorar y maximizar nuestros resultados, en este caso, en el entrenamiento. Otro punto importante para tener en claro es que los productos con tecnología wearable tienen siempre un microprocesador.
Los beneficios de los wearables al momento de entrenar son muchos. Pero principalmente están en el mejor rendimiento y en el monitoreo de la salud. Ya que muchos dispositivos permiten ver ritmo cardíaco, quema de calorías, pasos dados, presión arterial, entre otras variables muy útiles.
MÁS WEARABLE
Pero no solo esta tecnología ponible llegó con fuerza en el ámbito de deportivo y de salud. También se está comenzando a usar de a poco en el ámbito laboral para la seguridad de los trabajadores. Un ejemplo pueden ser los cascos que utilizan los bomberos de algunos países. Por ejemplo, estos cascos permiten controlar los niveles de oxígeno y temperatura en los trabajos de extinción de incendios y así saber si es preciso ponerle fin a la maniobra de extinción o reemplazar al bombero por otro.
Ni hablar en la medicina, cada vez se escucha más de nuevos dispositivos inteligentes que se implantan en los pacientes con determinados fines médicos.
La tecnología wearable tiene aún mucho camino por recorrer, y nadie duda que ese recorrido será muy vasto y prolifero.