Consejos para llevar adelante con éxito esas pequeñas conversaciones casuales.
Seguro que más de una vez te has enfrentado a situaciones de conversación casual donde se dice poco y nada para evitar un silencio incómodo, o para ir conociendo a alguien. Un ascensor, el pasillo de la oficina, una reunión o evento, un cumpleaños, son solo algunos de los ámbitos y lugares donde se pueden producir esas charlas pequeñas e imprevistas. Para que esas situaciones no se conviertan en momentos incómodos hay que saber cómo llevarlas adelante.
Cuando hablamos con alguien siempre hay que conocer el entorno; no es lo mismo cuando esas charlas informales se dan en un contexto de ocio, que en un ámbito laboral. Sin embargo, hay algunas reglas básicas que podemos aplicar en todos los ámbitos y que nos llevan a convertirnos en expertos en “Small Talk”:
- PRACTICAR. La preparación es clave. Es bueno que tengamos siempre en mente 2 o 3 frases que ayudan a romper el hielo. Por ejemplo, en un evento social o fiesta, la localización o con quien vamos son temas correctos para comenzar a hablar. En un cumpleaños, se puede preguntar hace cuánto y de dónde se conoce al homenajeado. En lugares más neutros como ascensores, el clima y el entorno siempre son buenos tópicos para empezar la charla.
- CUIDAR LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. Debe reflejar que estamos dispuestos a comunicarnos de manera positiva y con buena actitud. Por eso siempre mostrar una sonrisa y una postura erguida; y no estar escondidos detrás del celular.
- HACER PREGUNTAS, PERO NO INTERROGAR. Preguntar, escuchar las respuestas y hacer preguntas relacionadas. ¡Pero cuidado con el límite! No interrogar sobre temas personales con frases del estilo: ¿estás casado?, ¿a qué te dedicás? Debemos esperar a que el interlocutor responda y ver cómo se siente. La empatía de la conversación es muy importante.
- NO RESPONDER CON MONOSÍLABOS. Intentar siempre desarrollar la respuesta y mantener una escucha activa. Por ejemplo, si nos preguntan cómo estuvo el fin de semana, en vez de decir “bien” podemos optar por una frase amplia como, “genial, fui al cine con unos amigos”. Así el interlocutor sabrá más y podrá repreguntar, por ejemplo, qué película vimos.
- EVITAR CIERTOS TEMAS. Hay algunos tópicos que pueden resultar conflictivos y producir situaciones tensas. No elegir nunca temas como política, sexo, religión o fútbol para arrancar una “small talk”. Podemos optar por temas como el clima, el entorno (decoración, música, etc.); el fin de semana que ya llega… Estos disparadores ideales para el principio del intercambio en la conversación, pueden llevarnos luego a lugares más interesantes a medida que la charla avance.