Entrenamiento lento para ganar masa muscular.
TRABAJO INTENSO Y EFECTIVO
La premisa de este entrenamiento progresivo es darlo todo en períodos cortos de tiempo respetando sus 2 pilares: intensidad y seguridad. Dosis mínimas de ejercicio, pero con intensidad elevada para llegar al límite muscular en un tiempo aproximado de 2 minutos. A este proceso se lo conoce como fallo muscular. La clave es realizar cada ejercicio a velocidades muy lentas y trabajar de forma controlada cada movimiento, sintiendo y conectando. Al hacerlo de forma controlada y a conciencia se trabaja sobre la prevención de lesiones reduciendo notoriamente la posibilidad de que se produzcan. Además, según explican los expertos en la disciplina, al realizar el movimiento de forma más lenta desaparece el balanceo y con él el impulso que facilitaría el ejercicio. Así, es el músculo en solitario el que debe encargarse de realizar la fuerza.
En cada ejercicio se deben emplear 10 segundos para levantar el peso y otros 10 segundos para bajarlo, y este ritmo se debe mantener durante los 2 minutos que dura el ejercicio. El peso se aconseja que sea moderado; lo importante es la intensidad y la seguridad. Se puede practicar con máquinas, pesas o el propio peso corporal. ¿Con qué frecuencia debo hacer Slow Training? Para arrancar se recomiendan 2 sesiones semanales de 30 minutos, con días de descanso en el medio y siempre bajo la supervisión de un profesional, quien podrá ver y marcar que estamos haciendo la fuerza de manera correcta y acorde a nuestra edad, peso y características propias.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL SLOW TRAINING?
Como mencionamos arriba el principal es que ganamos masa muscular. El músculo es clave ya ningún otro órgano o tejido de nuestro cuerpo está diseñado para generar fuerza, mover y gestionar la energía. Además, al ganar masa muscular colaboramos con la eliminación de grasa corporal. También hoy se sabe que ganar masa muscular se relaciona con una mejor autoestima, reducción de los niveles de estrés y un incremento en las capacidades cognitivas, entre otras cosas.
Un cuerpo fortalecido es el mejor regalo que nos podemos dar hoy y cada día.