Controles, cuidados y elementos claves.
CONTROLES PERIÓDICOS
Como siempre decimos, los controles médicos son la herramienta preventiva más importante que tenemos las personas para identificar de manera temprana cualquier patología. El examen auditivo periódico permite diagnosticar condiciones médicas, identificar problemas potenciales, evitar daños mayores e iniciar medidas terapéuticas tempranas. En este caso, la frecuencia de los controles auditivos con el otorrino dependerá de la edad, ocupación y otros factores de riesgo.
- Recién nacidos. Según ley es obligatoria la pesquisa auditiva neonatal, preferentemente antes del alta en la maternidad (a más tardar al cumplir 1 mes de edad). El objetivo es diagnosticar la pérdida de audición en bebés en la fase más temprana posible y realizar el tratamiento oportuno. Los estudios objetivos que se realizan en esta etapa temprana son las Otoemisiones Acústicas (OEA) y los Potenciales Evocados Auditivos de Tronco (PEAT).
- Niños en edad preescolar y escolar. Se sugieren controles de la audición tanto al entrar al colegio en etapas preescolares, como durante la escolaridad primaria y la secundaria con el fin de descartar cualquier tipo de problema que pueda perjudicar el aprendizaje. “La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la necesidad de llevar al niño, sin importar su edad, a realizar un chequeo auditivo en el caso de dolores en los oídos, supuración, pérdida de audición, problemas para aprender a hablar o dificultades para comprender al interlocutor”, explica la Dra. Vanesa Zsauter, Jefa Médica de Experta ART.
- Adultos. La Asociación Americana del Habla-Lenguaje-Audición (ASHA, por su sigla en inglés) recomienda que los adultos sanos, sin hipoacusia notable, se sometan a una evaluación auditiva cada 10 años hasta los 50 años y cada 3 años desde entonces. Sin embargo, existen grupos de riesgo para los cuales las pruebas de audición deberían ser más frecuentes:
- Adultos mayores. Con la edad la audición se va deteriorando por causas naturales. Se recomiendan controles auditivos anuales a partir de los 60 años, que permitan controlar el desarrollo de la pérdida de audición relacionada con la edad.
- Personas expuestas a ruidos fuertes. La hipoacusia inducida por ruido es una condición común. Quienes trabajan en entornos de ruido o aquellos que regularmente participan en actividades ruidosas, deben revisar la capacidad auditiva al menos una vez al año.
- Individuos que reciben medicamentos ototóxicos. El uso de fármacos tóxicos para el oído puede causar efectos secundarios que dañan la audición. En estos casos, se recomiendan controles auditivos periódicos.
- Usuarios de audífonos. La capacidad auditiva puede cambiar con el paso del tiempo y es necesario reprogramar los audífonos para garantizar el máximo beneficio. Se aconseja realizar pruebas de audición, al menos, una vez al año.
¿Cuáles son las pruebas audiológicas básicas de rutina en el control? Zsauter explica que de rutina el otorrino deberá indicar la Audiometría Tonal y la Logoaudiometría.
EXPOSICIÓN AL RUIDO
Vivimos en una sociedad y en una época donde el ruido es una constante y esto, claro está, tiene su impacto. ¿Qué rol juega la exposición prolongada al ruido? ¿Cómo podemos prevenirla? La exposición prolongada al ruido contribuye a la pérdida de audición, ya sea temporal o permanente, pero por suerte se puede prevenir con algunos cambios de hábitos. ¿Cuáles? Zsauter los explica: “mantener el volumen bajo en los dispositivos de audio personales, utilizar auriculares/cascos bien ajustados y, de ser posible, con cancelación de ruido, usar tapones para los oídos en lugares ruidosos y efectuar de forma regular los chequeos de la audición. Además, en lugares ruidosos o eventos de entretenimientos y musicales se recomienda un nivel sonoro medio máximo de 100 decibeles, y seguimiento y registro constante de los niveles sonoros con equipos calibrados que sean manipulados por personal designado a tal efecto. También es fundamental la optimización de la acústica y de los sistemas de sonido de la sala para garantizar una calidad de sonido agradable y una escucha segura. Por otra parte, brindar acceso a zonas silenciosas para que los oídos descansen y disminuir así el riesgo de daño auditivo. A su vez, es muy importante la formación de los trabajadores sobre este tema y la distribución de información entre ellos, como así también de elementos de protección auditiva”, detalla.
¿Qué recomendaciones de prevención hay para trabajadores expuestos a ruido? En el caso de los trabajadores expuestos a ruidos deben utilizar los elementos de protección personal auditiva ya que estos aparatos portátiles pueden reducir la intensidad del sonido que entra a los oídos, minimizando así el daño. Entre los EPP para audición podemos mencionar a los tapones auditivos, protectores tipo copa y guantes antivibración.
¿Qué sucede con el uso continuo de auriculares para escuchar música, ver películas, etc.? ¿Hay un tiempo máximo recomendado al día? ¿Cuál es el volumen seguro al usar auriculares? ¿Cómo minimizar su impacto en la audición? “Claramente el uso continuo y desmedido es perjudicial. La OMS recomienda aplicar la regla “60 y 60”. Una hora (60 minutos) utilizando los dispositivos de audio sin superar el 60 por ciento del volumen máximo que recomienda la OMS. Además, reducir el tiempo diario de uso de los auriculares, respetando los niveles de exposición al sonido” concluye Zsauter.