Qué tener en cuenta en cada caso.
DIFERENCIA ENTRE QUEJA Y RECLAMO
Aunque ambos términos pueden sonar parecidos, no son lo mismo y cada uno representa un nivel de insatisfacción diferente. Podemos definir a la queja como un descontento o malestar. Algo que no llega a enojo y demuestra un nivel menor de insatisfacción del cliente. En general, se asocia a una falta de expectativa o descontento con el servicio, producto o atención recibida. En cambio, el reclamo implica un enojo e insatisfacción mayor y es una exigencia directa para cumplir con el servicio o producto prometido o la devolución del dinero. En los reclamos, el cliente siente que sus derechos como consumidor fueron vulnerados y pretende ser resarcido ante esa situación.
Si bien una situación es más compleja que la otra, ambas requieren de un plan de acción sólido, efectivo y que sea puesto en marcha de manera rápida. Son muchas las preguntas en este sentido: ¿Qué causas generan insatisfacción? ¿Cómo escuchar a un cliente molesto? ¿Cómo evitar dañar la reputación de la empresa? ¿Qué técnicas ayudan a calmar al cliente? ¿Cuáles son los errores comunes al gestionar reclamos? ¿Cómo medir la efectividad de la gestión? ¿Cómo convertir una queja en oportunidad? ¿Cuáles son los beneficios de una respuesta rápida? ¿Cómo evitar que las quejas se repitan? ¿Por qué la empatía es clave?
PLAN DE ACCIÓN
Tener una hoja de ruta clara de antemano hará las cosas más sencillas. Estas ideas pueden ayudar a ir por el camino correcto:
- PROTOCOLO LISTO. Tener diseñado previamente un protocolo –que todo el equipo conozca– de atención al cliente ante queja o reclamo. Ese protocolo puede contar con…
- Formulario de datos de la queja o reclamo. Con datos del cliente (nombre, apellido, teléfono de contacto y número de pedido o servicio), descripción de la queja o reclamo, fecha de la queja o reclamo, fecha de respuesta y documentación de respaldo, si es necesario.
- Definición de los canales de atención. Puede ser redes sociales, WhatsApp, ChatBot, teléfono de atención, mail, etc.
- Tiempo de respuesta. Tener una fecha límite precisa y definida para dar respuesta y cerrar cada caso.
- ESCUCHA ACTIVA Y EMPATÍA. Un cliente insatisfecho necesita que escuchemos qué tiene para decir. Es importante darle su tiempo y espacio para explayarse. Además, hay que ser empáticos con su situación y, en caso de ser necesario, pedir disculpas y reconocer el error si lo hubiera.
- COMUNICACIÓN EFECTIVA Y CLARA. Luego de escuchar la queja o el reclamo, realizar las preguntas que sean necesarias para contar con toda la información posible para resolver el conflicto. Evitar frases que pueden prestarse a confusión y explicar de manera detallada cómo se va a resolver el conflicto y en qué tiempos.
- HACER SEGUIMIENTO. Una vez terminado el proceso de resolución de conflictos, es clave hacer un seguimiento. Charlar sobre cómo se sintió, qué podemos mejorar de aquí en más, etc.
La forma en qué decidamos actuar ante las quejas o reclamos puede marcar la diferencia entre perder a un cliente definitivamente o fidelizarlo. Tengamos siempre este dato en cuenta.
EXPERTOS EN ATENCIÓN A CLIENTES
Según explica Elizabeth Palazzo Montiel, jefa del centro de atención de Experta Seguros, en Experta se manejan 3 instancias de gestión: Pedido, Reclamo y Queja, y cada una tiene un plazo distinto de respuesta. “Formalmente una queja es una manifestación de un cliente sobre una insatisfacción sobre el servicio y un reclamo es una presentación formal ante la empresa o las instituciones que lo regulan. En el caso de las aseguradoras, tanto la SSN como de la SRT, tienen normativas que estipulan tipos de gestión (consulta o reclamo) y distintas vías para gestionarlo. Ya sea directamente a las aseguradoras o a los organismos de control”, detalla.
Para Palazzo Montiel, es importante saber identificar si la consulta o reclamo son tales o si son gestiones que se pueden resolver fácilmente con los procesos preestablecidos de la compañía. En muchas ocasiones los reclamos o quejas responden a un desconocimiento por parte del cliente sobre los servicios que brinda el producto contratado. Si ese fuera el caso, se debe informar y resolver en el momento. El objetivo de cualquier centro de atención es resolver las consultas, reclamos y quejas en el primer punto de contacto.
Experta Seguros ofrece una atención omnicanal con los canales de contacto más tradicionales como el 0800 777 7278 y el mail clientes@experta.com.ar, y canales más modernos como gestiones web o WhatsApp de atención con Bot, humana e incorporación de IA.