QUÉ ES LA CONJUNTIVITIS

¿Levante la mano quien alguna vez tuvo conjuntivitis? Si hacemos esa pregunta en alguna reunión seguramente muchos lleven sus manos a lo alto. Es que la conjuntivitis es una patología muy frecuente y contagiosa. ¿De qué se trata? ¿Cómo podemos prevenirla y contrarrestar su impacto negativo en la población? Según explica Milagros Heredia (MN 152.896), médica oftalmóloga, subespecialista en uveítis del Hospital Alemán (HA), la conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva (tejido transparente y vascularizado que recubre la esclera y la parte interna de los párpados superiores e inferiores). “Raramente ocasiona daño visual permanente o daño estructural a nivel ocular, pero sí es importante el impacto económico que genera, ya que la forma viral, que es la más frecuente, lleva a días de ausentismo laboral y escolar, costos en visitas médicas y medicación”, argumenta. Y agrega que es un grupo de enfermedades ampliamente distribuida a nivel mundial, que afecta a individuos de todas las edades, razas, género y estrato social. Constituye el motivo de consulta más frecuente en los centros de emergencias oftalmológicas.

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CAUSAS Y SÍNTOMAS

Dependiendo su etiología se clasifican en conjuntivitis infecciosas y no infecciosas, y según su evolución en agudas, crónicas o recurrentes.

INFECCIOSAS:

✔   Bacterias

✔    Virus: Adenovirus, Herpes Simple, Herpes Zoster, Molusco contagioso.

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NO INFECCIOSAS.

Puede ser: alérgica, mecánica/irritativa/tóxica, inmunomediada y neoplásica.

✔   Alérgica: estacional, vernal o atópica.

✔   Mecánica/irritativa/tóxica: está asociada al uso de lentes de contacto, rosácea, blefaroconjuntivitis, conjuntivitis papilar gigante, queratitis límbica superior, secundaria al síndrome floppy eyelid, a pediculosis (Phthirus pubis), inducida por medicamentos tópicos y/o sus conservantes, asociada a chalazión.

✔   Inmunomediada: en asociación a enfermedades como Penfigoide Ocular Cicatrizal, Síndrome de Steven Johnson, Oftalmopatía de Graves, Enfermedad de Injerto contra Huésped.

✔   Neoplasia: carcinoma sebáceo, neoplasia escamosa de la superficie ocular o melanoma, menos frecuentes.

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“Independientemente del tipo de conjuntivitis, los síntomas y signos más frecuentes son ojo rojo, ligero dolor o disconfort, lagrimeo, edema de párpados, hemorragias subconjuntivales, quemosis y sensación de cuerpo extraño. Si se acompañan de erosiones corneales superficiales o úlceras corneales, pueden asociarse a dolor ocular más intenso y fotofobia. Pueden presentarse en forma unilateral o bilateral”, detalla la especialista.

Por otro lado, aclara que, en el caso de las conjuntivitis infecciosas, la secreción suele ser amarillenta/verdosa y se pega en la superficie de los párpados, pudiendo generar visión borrosa si es muy abundante. Además, es frecuente encontrar adenopatías dolorosas preauriculares. Mientras que, en el caso de las conjuntivitis alérgicas, la secreción suele ser acuosa o mucosa transparente en algunos casos.

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LA PREVENCIÓN EL CAMINO

¿Cómo tratar la conjuntivitis? Heredia afirma que hay que hablar de prevención y no de tratamiento, el cual estará indicado por el especialista en oftalmología según la causa de la conjuntivitis. Asegura que la prevención depende de nosotros: los pacientes y la población en general. Y, por eso, su relevancia.

Para prevenir las conjuntivitis infecciosas que son muy frecuentes y contagiosas, en primer lugar, se recomienda NO tocarse los ojos en la vía pública, en el transporte público ni en las salas de espera de consultorios o centros de salud, dado que es por el contacto directo con los microorganismos que contraemos la infección. Los mismos permanecen en las superficies contaminadas o en la secreción ocular de las personas infectadas. A esto hay que sumar el lavado de manos frecuente con agua y jabón en el hogar, espacio de trabajo o estudio, o con alcohol fuera de los mismos. “A los usuarios de lentes de contacto, que tienen la necesidad de manipular las lentes y tocarse los ojos para su colocación o extracción, se recomienda lavarse las manos cuidadosamente antes de realizar el proceso. Además, higienizar las lentes de contacto y cambiar la solución de guardado como es debido”, detalla Heredia.

Si a pesar de los cuidados contraemos la infección, se sugieren las siguientes medidas:

• Lavado de manos frecuente.
• En el hogar, tener una toalla de baño y funda de almohada personales.
• En el hogar, espacio de trabajo o estudio y mientras aguarda ser atendido en una sala de espera, no es conveniente tocar superficies u objetos de uso común sin previo lavado de manos.
• No saludar con beso o con la mano, para evitar exponer a otras personas a las secreciones oculares contaminadas, que son la principal fuente de infección.