Cómo rediseñar nuestra forma de pensar y actuar para adecuarnos al mundo de hoy.
Actualmente vivimos en un mundo muy cambiante y por demás complejo y es justamente por eso que debemos tener una mentalidad ágil. Esa que nos permita poder flexibilizarnos e ir paso a paso experimentando, probando y analizando resultados para avanzar. “Para lograr esto se necesita un tipo de mentalidad particular que nos permita dejar la perfección de lado, los egos, las jerarquías y las formas tradicionales en las que lideramos un equipo y que construimos una solución de cara a los clientes”, detalla el especialista.
EMPEZAR A “REDISEÑARNOS”
Para empezar a pensar con el “Chip agile” es necesario capacitarnos para comprender en concreto los cambios que debemos hacer para experimentar el agilismo, sobre todo si tenemos un rol de liderazgo. “Debemos poder permitirnos el error. Equivocarnos es parte de encontrar la solución, por ende, esto nos quita bastante presión de ‘hacer perfecto´ lo que hacemos. Debemos intentar hacer algo bien primero y luego perfeccionarlo. Esta es una de las principales debilidades de las organizaciones actualmente, no aceptar equivocarse para poder adoptar una cultura experimental. Si la gente tiene miedo, no quiere experimentar y va a lo seguro, es todo lo contrario de lo que propone el agilismo”, explica Posse.
El agilismo colabora con poder ir avanzando en pequeños espacios de tiempo para ir comprendiendo si estamos en el camino correcto o debemos modificar el plan que habíamos trazado. Casi que nos obliga a analizar resultados para poder avanzar, y desde ese lado también nos orienta para poder trazar objetivos concretos y medibles tanto a largo como a corto plazo. “Esto es fundamental a la hora de enfrentarte a un entorno que cambia tan rápido. En nuestras vidas en general creo que nos puede servir para entender que no sabemos todo ni tenemos todas las respuestas entonces eso genera una mentalidad exploradora e iterativa que justamente intenta mejorar día tras día”, argumenta Posse.
Por último, el especialista asegura que es importante permitirnos sentir que no sabemos. Estamos acostumbrados a que todo lo que hacemos laboralmente tiene que ser perfecto y sin errores. Pero ese tiempo, por suerte terminó. “Creo que la mejor forma de manejar nuestras limitaciones es con la confianza. Entender qué nos falta y confiar en que por ese motivo se habla de un EQUIPO y no de individualismos. Hay un equipo de trabajo para poder tener cubiertos la gran mayoría de los huecos. Personas que tienen claro su norte, lo que se espera de ellas y el valor que queremos que aporten para dejarlos hacer”, explica y concluye con una frase que lo resume: “Steve Jobs tenía un dicho espectacular que era: contrato personas más inteligentes que yo para que me digan qué hacer, no para decirles yo lo que tienen que hacer”.
Más info: @agile_posta