EQUIPOS INTERDISCIPLINARIOS: SON CLAVES.

Ahora qué sucede si en nuestras empresas hoy no tenemos equipos con este perfil. ¿Corremos riesgo? “Peter Senge dice que cuando las personas de una organización se concentran únicamente en su puesto, no sienten mayor responsabilidad por los resultados que se genera cuando interactúan todas las partes. Y en un contexto tan desafiante como el que nos presenta el mundo actual, tener empleados que no se interesan ni se involucran por nada, más allá de lo que exclusivamente atañe a su puesto, pone a la organización en una situación de extrema vulnerabilidad, con una estructura rígida que la vuelve incapaz para adaptarse y readecuarse a los cambios que exigen el entorno”, explica Peinovich poniendo el tema en alerta. A su vez, afirma que la cooperación y la colaboración en las organizaciones guardan una relación mejor con las necesidades y las expectativas que las personas tienen con relación a su trabajo. Este enfoque se conecta con el deseo actual de los trabajadores de alinearse en pos de una visión y un propósito común y de poder participar en la mejora continua de su empresa. Y esta colaboración es justamente la base y el presupuesto esencial para la supervivencia de cualquier negocio. Hoy en día resulta imprescindible crear un sentimiento de comunidad, de pertenencia y un espíritu inspirador, que sirvan de base para una mayor flexibilidad, proactividad y creatividad de todos los miembros del equipo.

CONTEXTO

En épocas de reinvención y cambios, como la actual, donde cada empresa quiere destacarse y así ganar el mercado con algo novedoso y diferencial, los equipos interdisciplinarios son claves. Es que justamente en la diversidad surge la creatividad y las mejores soluciones que el mercado demanda. “Los equipos multidisciplinarios permiten incorporar diferentes miradas respecto de un mismo tema. En épocas de reinvención y cambios, la diversidad de enfoques y la apertura para implementar las mejores ideas se convierten en imprescindibles. Porque se necesitan muchas cabezas, muchas miradas y muchas perspectivas para ser ágiles, con la convicción que en el desacuerdo se gesta la creatividad y la innovación. Los equipos interdisciplinarios se conforman entre distintos y complementarios, una realidad que se vincula mejor con un contexto cambiante, ambiguo y volátil, que exige para cada día que se transita, afrontar nuevos desafíos y a la vez saber tomar las mejores oportunidades”, concluye. 

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