Cómo aplicar el neuroliderazgo con éxito.
¿QUÉ ES EL NEUROLIDERAZGO?
El neuroliderazgo es una disciplina que viene de la mano de las neurociencias, que han tomado tanta relevancia en la última década porque nos ayudaron a entender cómo funciona la mente de las personas, su comportamiento e incluso desestimando conceptos que teníamos arraigados. Con las neurociencias empezamos a hablar de las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional y otros conceptos claves hoy como la empatía. Y claro, todo esto es fundamental para conocernos y, en consecuencia, conocer a quienes trabajan con nosotros.
El neuroliderazgo es una invitación al líder a conocer mejor los procesos neuronales de las personas del equipo; una forma novedosa de entender a las personas: cómo piensan, actúan, reaccionan. Esta disciplina conjuga las habilidades tradicionales de las personas con aspectos más relativos a la conducta, motivación, inteligencias múltiples, inteligencia emocional, aprendizaje, etc. Esta mirada “neuro” colabora para optimizar el propio rendimiento del líder como el del equipo en general.
ESTRATEGIAS PARA PONER EN PRÁCTICA
Para comenzar con este modelo de liderazgo hay ciertos puntos para tener en cuenta y acciones que podemos llevar adelante. Detallamos algunas…
• NUESTRO CEREBRO ESTÁ INFLUENCIADO POR EL MEDIOAMBIENTE. Todo lo que nos rodea y nuestro contexto influye en cómo pensamos y las acciones que llevamos adelante diariamente. Un “neuro líder” debe crear contextos que sean positivos para el equipo. Aplicar todas las claves para ser un líder positivo.
• LA EMPATÍA Y UN MAYOR COMPROMISO SON CLAVES PARA EL ÉXITO. Como líderes tenemos que crear ambientes que propicien las buenas actitudes. Una opción es generar espacios donde los miembros del equipo puedan compartir anécdotas, historias o relatos en común que puedan ser inspiradores o servir para que el equipo se identifique en ellos.
• NUESTRAS PERCEPCIONES SON MODIFICADAS POR EL APRENDIZAJE. ¿Qué quiere decir esto? Que todos podemos ver las cosas de diferente manera y es tarea del “neuro líder” guiar esta diversidad de miradas. Enseñar para aprender. También, hay que ser conscientes que las emociones tienen un alto impacto en el aprendizaje.
• COMUNICACIÓN CLARA CON EL EQUIPO. ¿Mensajes y pedidos claros? ¿Comunicación asertiva? Como líderes tenemos que pedir cosas claras y puntuales. Lo abstracto dejarlo para otra órbita.
• SALIR DE LA RUTINA. Crear ambientes o zonas de intercambio con actividades fuera del día laboral. Generar experiencias distintivas para los miembros del equipo y sus familias. Conocerlos. Saber más de “X” persona: su aprendizaje, evolución y construcción se da con todo lo que rodea y modela.
• FLEXIBILIDAD PARA EL CAMBIO. El líder debe mostrar que está abierto al cambio en el equipo, mover áreas, dar oportunidades. Rodearse de grandes profesionales, que pueden estar aquí o allá, donde mejor desarrollen sus aptitudes.