Nueva forma de hacer negocios con un objetivo final diferente.
RESIDUOS ELECTRÓNICOS
Si hay algo que sucede es que las personas con la misma sinergia se atraen. Y fue así en el caso de Valor Tres. Hace unos años se sumó al equipo una diseñadora industrial para trabajar en aspectos de la marca. Pero para sorpresa de Pablo, esta diseñadora venía investigando hacía años la aplicación de residuos electrónicos en la fabricación de diferentes productos. Y por supuesto, esto rápidamente despertó su interés. “Empezamos a hondar mucho en el tema; a investigar, a participar de eventos. Y la diseñadora, hoy socia del proyecto, realizó todo un trabajo de investigación de técnicas de trabajo con estos materiales, que incluyen las que usaban los samuráis para coser sus trajes. Y hoy ella aplica esas técnicas para coser los cables que terminan en nuestra línea de joyas sustentables”, explica Syriani. Y cuenta que actualmente en la parte puntual de joyería lo que se puede usar de materiales de residuos electrónicos es un porcentaje chico. Pero se puede hacer mucho más con estos residuos y en ese camino están trabajando. ¿Cómo? Habilitando a la asociación para trabajar y contener todo lo que es residuos electrónicos, y tener una planta de procesamiento. Así algunos elementos se pueden convertir en la línea de joyería, otros en accesorios para escritorios (como lapiceros), otros en bijouterie y otros, por ejemplo, como las carcasas de plástico, pasan por una máquina y se muelen y quedan en un artículo muy chiquito que se mezcla con otros productos que también son contaminantes, como los vidrios de los autos, con cemento de prótesis dentales y se arma toda una pasta y se diseñan un montón de productos. “Es el desarrollo de una industria que hoy no existe en la Argentina y con un potencial enorme. Lo que significa la problemática de los residuos electrónicos en el mundo es terrible. Y en realidad el tratamiento de esos residuos es un gran negocio porque acá no está la inversión en tecnología y es lo que queremos lograr. Es la forma de reducir la contaminación, la huella de carbono… Cortar con la economía lineal y entrar en la economía circular”, detalla. Y ejemplifica como entra la economía circular en la reutilización de los residuos electrónicos: “Primero, genera mano de obra porque el desarmado y la clasificación tratamos de trabajarlo generalmente con personas en situación de vulnerabilidad y así vamos generando empleo. Después, cuando desarmás te encontrás con un montón de elementos que pueden tener otras aplicaciones. Por eso, firmamos convenios con dos universidades, para armar grupos de investigación que involucran diseñadores industriales, ingenieros, diseñadores, para encontrar aplicación a la mayor cantidad de componentes”, argumenta.
En cuanto a la inclusión social del proyecto, Valor Tres tiene un convenio con la cooperativa triunfadores formada por mujeres que provienen de situación de vulnerabilidad que hoy se han convertido en recicladoras urbanas.
IMPACTO A GRAN ESCALA
A medida que se fueron metiendo en el proyecto se dieron cuenta que para que esto tenga realmente un impacto fuerte en el medioambiente y produzca un cambio significativo tenían que involucrar a la industria y proponerlo a gran escala. ¿Qué significa esto? Generar convenios con municipios y grandes empresas, conseguir inversión, etc.
El proyecto que arrancó a fines de 2019 ha ido creciendo sostenidamente. Hoy cuentan con un par de puntos verdes para que los clientes y colaboradores puedan participar de estos proyectos llevando a esos lugares el residuo electrónico. “La verdad que buscamos que tenga un impacto fuerte. Hacer cosas que ayuden a cuidar el medioambiente no es tan complicado. Es cuestión de conocimiento. El proyecto lo encaramos a través de nuestra asociación porque el inconveniente más grande que tiene es la inversión. Toda esa inversión inicial cuesta mucho armarla. Al ser una asociación sin fines de lucro nosotros podemos interactuar, por ejemplo, con las áreas de RSE de las compañías. De esa forma buscamos financiamiento. Sabemos que cuando esté en funcionamiento es autosustentable y hemos trabajado muy minuciosamente bajo un lema: pensar globalmente y actuar localmente. Recién estamos en los primeros pasos”, detalla.
LA LÍNEA HOY
Actualmente han presentado su línea de joyería sustentable compuesta por collares y gargantillas, aros y pulseras. También una línea de eco joyas de novias que se llama “Novias sustentables” y una línea de accesorios y bijouterie. “Las líneas son discontinuas porque no se encuentra siempre lo mismo en los residuos electrónicos. Son productos exclusivos. En el proceso de fabricación hay toda una parte dedicada al tratamiento y limpieza para que los productos al contacto con la piel no sean nocivos. Se hace todo con mucho detalle y cada pieza de joyería puede llevar 1 mes en ser realizada”, concluye.
Para conocer más del proyecto: