Te contamos cómo los sentidos influyen en la decisión de compra
CÓMO APLICARLO
Según diversos estudios, el cuerpo humano es capaz de recordar el 1% de lo que toca, el 2% de lo que escucha, el 5% de lo que ve, el 15% de lo que degusta y un 35% de lo que huele. Cuantas veces sentimos un aroma y dijimos: “¡Me recuerda a mi infancia en la cocina de mi abuela sacando las galletas del horno!”. Y a eso nos referimos cuando hablamos de marketing sensoriol: generar emociones y sensaciones para “asociar” la marca a algo que involucre al consumidor en un nivel más profundo. Crear experiencias, enamorar y enganchar al cliente a través de los sentidos. Cuando un cliente entra a una tienda u oficina, la música que se escucha, los aromas, los elementos visuales multimedia o la interacción personal permiten a las diferentes marcas conectar de otro modo con sus consumidores. Pero ojo, es preciso ser claros con nuestro objetivo y no saturar. Para eso les proponemos ver cómo influye cada sentido y cómo aplicarlo.
EL OLFATO
Sin dudas es uno de los sentidos que marcan la diferencia y está íntimamente relacionado con los recuerdos y las emociones. Si entramos a un lugar que huele mal, es muy poco probable que queramos permanecer en ese ambiente, y menos comprar algo allí. Por el contrario, un aroma agradable nos transporta a otro estado y nos genera buena predisposición. Cada marca debe encontrar su aroma; un match olfativo que represente su espíritu, sus valores y sus rasgos característicos y distintivos. La utilización de aromas es importante para identificar un producto, o incluso una marca.
En rasgos generales, los hombres prefieren aromas a maderas, frescura y esencias del medio oriente. Por su parte, las mujeres disfrutan de los aromas florales, hierbas, tés, bambú y fantasía. Entre los aromas más exitosos están los pochocolos (las famosas palomitas de maíz, sobretodo para los lugares recreativos), el olor a auto nuevo, la tierra mojada, el pasto recién cortado y el pan recién horneado.
LA VISTA
Es otro de los sentidos protagonistas ya que un contenido visual atractivo ejerce un impacto positivo en las compras. Acá la estrategia de marketing se enfoca en los colores, diseños, formas y tamaño. El objetivo final del contenido visual es permanecer en la memoria el mayor tiempo posible. Es decir, lo conocido como memoria fotográfica. Algo que no es sencillo, porque la mayor parte de la información que recibe nuestro cerebro es visual. Si logramos identificar nuestra marca con un color, hemos ganado la mitad de la batalla. El color es una de las herramientas más determinantes para persuadir al consumidor.
EL OÍDO
Es conocido también como marketing auditivo. No es más ni menos que la música, un elemento potente que puede persuadir o disuadir al consumidor.
La música, a lo largo de la historia, ha servido para estimular, generar emociones y comunicar. Una mala elección musical puede desmotivar la compra. En una tienda, debemos encontrar la música adecuada para lo que se quiere transmitir. Si vamos a un Spa y hay música para bailar, claramente la estrategia de marketing aditivo fue mala.
EL TACTO
A veces ignorado en el mundo del marketing, en desmedro de otros, el tacto tiene mucha importancia. Solo pensemos cuando entramos a un local y podemos tocar tal o cual producto. Las tiendas de tecnología, por ejemplo, varias veces generan toda una experiencia de compra táctil. Es decir, toda la experiencia gira en torno a poder utilizar el producto. Esto es algo muy valorado por los clientes.
EL GUSTO
El marketing sensorial tampoco se olvida del gusto, únicamente que se asocia más a los alimentos por clara razón lógica. Por ejemplo, las demostraciones en supermercados, o al entrar a una chocolatería y poder probar alguno de los chocolates. El gusto, además, tiene el poder de activar los otros sentidos ya que al probar algo también se nos despiertan otras emociones.
Como vemos, el marketing sensorial es muy importante y no debemos olvidarlo. Él nos ayuda a pensar una experiencia de compra diferente y atractiva, y generar nuevas instancias de contacto. Con una experiencia sensorial efectiva de compra llegamos al corazón del consumidor. Y si ganamos su corazón, sin dudas, ganamos su fidelidad.
Fuente: La Vanguardia, Mood Media y Mdirector.