Claves para identificarlo y consejos para prevenirlo.
Entonces, sin dudas, merece tomarlo con seriedad y responsabilidad. ¿Qué podemos hacer para prevenirlo? ¿Cuáles son los síntomas? ¿Y qué hay que hacer si creemos que estamos ante un golpe de calor?
Lo más importante es la prevención, porque el golpe de calor es algo totalmente prevenible. Para ello hay que evitar exponerse al sol los días agobiantes y en la franja de 11 a 15 horas. Luego mantenerse hidratado bebiendo mucho líquido (agua, sobre todo) y evitar las bebidas muy azucaradas. Usar ropa holgada y liviana, sombreros y antejos de sol; protector solar de forma regular y aclimatarse en caso de no poder evitar actividades en clima caluroso. Pero atención: evitar realizar deporte al aire libre los días muy cálidos.
Si bien los grupos vulnerables son niños y adultos mayores de 65 años, las personas de cualquier edad que se someten a entrenamientos o exposición repentina al clima caluroso pueden resultar muy afectadas.
“Los síntomas que experimenta una persona que está atravesando un golpe de calor son: sensación de debilidad; dolor de cabeza (tipo latente), mareos, nauseas y/o vómitos, palpitaciones, alteración en la sudoración (ya sea sequedad y enrojecimiento de la piel, o esto último, pero con ligera humedad), hiperventilación. Además, cuando la temperatura corporal se encuentra elevada, puede haber confusión, agitación, irritabilidad, delirio, convulsiones y coma”, explica Zsauter.
Por último, la especialista explica que ante un presunto golpe de calor hay que consultar urgente al médico y comparte una serie de medidas que podemos tomar: “en caso de sospecha de golpe de calor llevar la persona a la sombra o a un ambiente cerrado y fresco, quitarle el exceso de ropa y enfriar a la persona con cualquier medio disponible. Puede ser colocándolo en una bañera con agua fría o ducha fresca, rociarlo con agua, abanicarlo o colocarle compresas frías en cabeza, cuello e ingle. Y consultar urgente con el médico”.
El golpe de calor constituye una emergencia médica que si no se trata rápidamente puede tener un desenlace fatal. Ante altas temperaturas es clave protegernos y cuidarnos. El reparo de la sombra, el aire acondicionado o los ventiladores se convierten en nuestros mejores amigos. ¡Ante el calor, prevención!