Consejos para arrancar el año con los números en regla.
- EL ASESOR = TU MEJOR AMIGO
Hay un refrán que dice “zapatero a sus zapatos”. No podemos ocuparnos de todo, y menos lo que no está dentro de tu radar de experiencia. La contabilidad puede ser un tema complejo, por eso la clave está en conseguir asesoramiento lo antes posible. El asesor contable y financiero no solo da el apoyo fiscal y mercantil necesario, sino que también ayuda a conseguir crédito y financiación.
- NO TODO AL COMIENZO
En el capítulo financiero los gastos fijos pueden convertirse en un punto álgido y asfixiante. Por eso al comienzo, lo mejor es separar lo básico para que el negocio funcione, de lo accesorio y prescindible. Por ejemplo, no hay que apresurarse a alquilar oficina: se puede empezar con coworking y espacios compartidos. ¡Esto libera mucho la presión de gastos!
- SER CONSERVADOR ANTES DE AVANZAR
Asegurate antes de dar cada paso en el negocio. Ser cuidadoso en las inversiones propias y, sobretodo, en las ajenas (entrada de capital externo a la empresa, de algún familiar o conocido, por ejemplo), permite un mayor control sobre la empresa y su futuro.
- NO SOBREDIMENSIONAR LA EMPRESA Y EXTERNALIZAR LO QUE SEA NECESARIO
Se recomienda partir de un tamaño pequeño y crecer racional y sostenidamente, que empezar a lo grande y gastar todo el presupuesto antes de tiempo. Un error habitual es perder el foco gastando todo el dinero del proyecto en el primer ejercicio.
TENÉ EN CUENTA…
-Al principio la reinversión es básica. No mires el beneficio a corto plazo.
-Aprendé a interpretar las cuentas de tu empresa.
-Aprendé a negociar con los proveedores.
-Pagá, y luego gastá.
Fuente: emprendedores.es