Trabajo en casa con bienestar y armonía. Tips claves para lograrlo.
Para el especialista, el diseño de un espacio, por ejemplo, de home office, tiene una incidencia sobre el rendimiento y la satisfacción con nuestro trabajo. Está claro que, si tenemos un asiento incómodo, un escritorio poco funcional y una mala iluminación, eso va a conspirar contra nuestra tarea. Pero esto es tema de diseño, no de feng shui. El feng shui nos puede indicar otras cosas, que complementan al diseño.
Con respecto al diseño, los estudios indican que hay tres cosas esenciales en un espacio de trabajo: la privacidad, el diseño de las superficies de trabajo y la iluminación. En cuanto a los colores el especialista asegura que tienen cierta influencia, en general, es preferible manejarse con colores pastel y sin grandes contrastes. “Son cansadoras para la vista las combinaciones de blanco y negro porque crean contrastes demasiado fuertes; tampoco se aconseja el color amarillo intenso. Los mejores colores para un espacio de trabajo son el verde, el azul y el naranja, pero siempre en tonos pastel, no muy intensos. Si se desea, pueden agregarse acentos de color más intensos en el tapizado de los asientos, cuadros, etc.”, explica.
TIEMPO DE FENG SHUI
Para el feng shui, la elección del lugar es lo más importante. “En la casa habrá distintas calidades de energías, distribuidas de cierta manera. El objetivo es ubicarnos en donde se encuentre el Qi próspero, el que nos hará progresar más rápidamente en nuestro trabajo. El problema es que la distribución de energías no es igual para todas las casas y hay que calcularla especialmente, y para ello es indispensable una brújula (o un celular con brújula)”, argumenta. Para entenderlo de la forma más simplificada posible, el oeste, noreste y sur son tres puntos cardinales potencialmente prósperos. Hay que procurar colocar el lugar de trabajo en la parte de la casa que corresponde a alguno de éstos. Si no se puede, al menos en la parte oeste, noreste o sur del cuarto en donde trabajaremos. El sudeste es el menos aconsejable de los puntos cardinales para el trabajo.
Definido el punto clave para el Feng Shui, Viggiano comparte otras cuestiones a las cuáles debemos prestarle atención:
a) Tener plantas cerca del lugar en donde trabajamos es sumamente positivo, está probado que disminuyen el estrés y aumentan la concentración. No tiene importancia el tipo de planta ni la forma de la hoja.
b) Los colores pueden elegirse de acuerdo con el rubro en el que trabajamos, teniendo en cuenta lo mencionado antes sobre los tonos y los acentos de color.
- Rojo, naranja o púrpura son afines a espectáculos, cosmética, estética, energía, relaciones públicas, espiritualidad.
- Verde y turquesa son afines a educación, jardinería, moda, diseño.
- Blanco y gris son afines a justicia, finanzas y bancos.
- Amarillo y marrón son afines a inmobiliarias, constructoras, minería, antigüedades, seguros y salud.
- Azul y negro son afines a transportes, turismo, correo y marketing.
c) Colocar cerca de nuestro lugar de trabajo, en donde podamos verlo, alguna imagen u objeto que nos conecte con los beneficios que se derivan de nuestra tarea. “Por ejemplo, si nos gusta viajar, coloquemos una foto del lugar adonde querríamos ir (cuando se pueda volver a viajar). Si lo que nos motiva es darle bienestar a nuestra familia, coloquemos una foto familiar”, ejemplifica.
d) Algunos aromas favorecen la concentración y la calma, como el limón y la menta.
LOS “NO”: ¿QUÉ EVITAR?
Así como te contamos lo que hay que hacer para lograr armonía en los espacios, hay ciertas cuestiones que mejor evitar. Viggiano enumera lo que NO HAY QUE HACER:
1. Colocar el escritorio debajo de una viga grande.
2. Colocar el escritorio debajo de una escalera.
3. Colocar el escritorio directamente frente a una puerta, a corta distancia.
4. Colocar el escritorio de espaldas a la puerta (excepto que estemos completamente solos en la casa).
5. Colocar el escritorio de frente a una ventana que da al oeste y recibe el sol de frente toda la tarde.
6. Colocar el escritorio en donde reciba directamente el flujo del aire acondicionado.
7. Colocar el escritorio frente a la cama. Ver la cama mientras trabajamos nos invita al descanso, ver el escritorio desde la cama nos recuerda las tareas pendientes. Si no hay más remedio que tener el lugar de trabajo en el cuarto, usar un biombo para separarlo de la cama.
Por último, Viggiano aclara que un experto en Feng Shui podrá aportarnos otras cuestiones o podrá tener en cuenta detalles mucho más específicos, como la orientación del escritorio de acuerdo con el año de nacimiento de cada uno y la ubicación exacta de las energías prósperas.
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