Qué tener en cuenta para tu negocio.
PLANIFICACIÓN
Siempre tenemos que partir de la planificación. Sin plan no hay año laboral, ni hay estrategia para llevar adelante. Este plan tiene que abarcar nuestros objetivos a corto, mediano y largo plazo, nuestras variables de ajuste, nuestras metas y, claro, los recursos con los que contamos para lograrlo. Es fundamental que los objetivos y las metas que establezcamos sean alcanzables. Por más optimistas y deseosos de crecimiento que estemos, debemos tener en claro la viabilidad de las metas. Solo objetivos lógicos serán alternativas válidas en cualquier plan estratégico para el año.
CONTEXTO Y MERCADO
La otra variable en el armado y puesta a punto de las estrategias para el 2025 está el contexto social y económico y las tendencias de mercado en nuestro sector. Saber qué necesita el consumidor y qué demanda hoy es mandatorio para diagramar una estrategia que sirva y sea efectiva. Con respecto al mercado, hay que analizar las diferentes tendencias y qué ofrece la competencia. Hacer un análisis concienzudo y detallado de todo.
ADAPTACIÓN AL CAMBIO
El mundo laboral es dinámico y tenemos que adaptarnos a esos cambios. Esto no quiere decir que debemos dejar relegada nuestra visión y planear las estrategias para plasmarla y llevar a cabo los objetivos, pero no hay que olvidar que es probable que tengamos que ajustar el camino y desviarnos en ocasiones, para lograr resultados. La flexibilidad resulta clave en este punto de armado de cualquier estrategia.
CUÁL ELEGIR
Una vez que se planificó, se evaluó el contexto y el mercado, y se tuvo en cuenta el dinamismo del mundo laboral, llega el punto de pensar qué estrategia va mejor con nosotros. ¿Nos focalizamos en procesos full tecnología? ¿Le damos prioridad a las estrategias de marketing? ¿Nos centramos solo en objetivos? Cualquiera sea el caso, compartimos por dónde viene la movida este 2025…
- Desarrollo de habilidades digitales y formación del talento interno. No es una novedad que la digitalización es transversal y fundamental en los negocios. Por lo tanto, todo el talento interno debe estar capacitado para su utilización y su puesta en valor.
- Personalizar las experiencias de los consumidores a una escala muy segmentada. Con la tecnología como aliada, hoy las empresas pueden brindar a cada cliente una experiencia única anticipando sus necesidades para recomendar lo mejor para ellos.
- Inversión en tecnología y foco en Inteligencia Artificial Generativa. La digitalización necesita de inversión continua. Hoy la tecnología es un activo fundamental para cualquier corporación. Y si de tecnología hablamos, la IA generativa es la herramienta que no puede faltar.
- Poner a la sostenibilidad como estrategia central. Ya no se trata de algo “decorativo”: hoy el cliente demanda productos y servicios con bajo impacto ambiental. Además, de ético y correcto, las prácticas sostenibles representan beneficios para todos.