Tres filosofías de vida que invitan a encontrar el camino para una vida más plena y feliz.
Hay varias filosofías de vida –todas con un origen antiguo– que están en boga en estos últimos años y que nos pueden ayudar en este camino de transformación personal y social. Hoy nos vamos a focalizar en 3: el Ho’oponopono (Hawaiano); el Ikigai (Japonés) y el Ubuntu (Africano).
DEL MUNDO A LA ARGENTINA
Ho’oponopono. Es un arte hawaiano muy antiguo de resolución de problemas. La palabra Ho’oponopono significa “enmendar”, “corregir un error”. Según esta filosofía, todo lo que aparece en nuestra vida es un pensamiento, una memoria, un programa funcionando (un error) y se presenta para darnos una oportunidad de soltar, de limpiar, de borrar. Su objetivo es traer paz y equilibro de manera simple y efectiva mediante la limpieza mental y física, a través de un proceso de sanación, reconciliación y perdón.
Practicado desde hace 5.000 años por los nativos hawaianos, en la época actual fue simplificado y adaptado por Morrnah Nalamaku Simeo, quien se encargó de difundirlo en universidades y colegios, y lo presentó incluso en la Organización Mundial de la Salud.
Ikigai, o también conocido como el secreto japonés para una vida larga y feliz, podría traducirse como “la razón de ser”. Según los nipones todos tenemos un ikigai, la diferencia es que algunos ya lo descubrieron y otros todavía no. El ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo. Es eso que nos hace levantarnos de la cama a la mañana; es una motivación, una misión, una pasión. Nos da satisfacción y cuando lo llevamos adelante tenemos más autoestima, porque sentimos que la presencia en el mundo está justificada. La felicidad es la consecuencia de esta filosofía de vida. Su origen es de Okinawa (Japón), la isla que cuenta con las personas más longevas del mundo.
Ubuntu. El origen de esta filosofía está en la frase Zulú “Umuntu, nigumuntu, nagamuntu”, que significa algo así como “una persona es persona a causa de los demás”. El Ubuntu contempla a la humanidad como un todo y está en el extremo opuesto de la filosofía del individualismo. Apela a la solidaridad del grupo, al concepto “soy porque nosotros somos”. Nelson Mandela fue un gran impulsor de esta filosofía en el mundo. Por su parte, el premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu lo expresó así: “Una persona con Ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos”.
Hoy puede ser un gran día para comenzar un camino de transformación. Una oportunidad para encontrar bienestar y llevar una vida más plena. Estas filosofías pueden ser el punto de partida. O simplemente el disparador que nos lleve a encontrar eso que nos hace bien y funciona con nosotros.
Fuente: Casa África España. elcaminomasfacil.com. Ikigai. Los secretos de Japón para una vida larga y Feliz, de Héctor García (Kirai) y Francesc Miralles. Ediciones Urano, 2016.