¿Responsable de nuestra felicidad?
SISTEMA DE RECOMPENSA
Por otro lado, la dopamina juega un papel crucial en la anticipación de recompensas y castigos, señalándonos lo que podría ser placentero o desagradable. Como explica Cetkovich-Bakmas, de alguna manera, nos avisa sobre lo que es probable que nos guste o no. Por ejemplo, se activa cuando vemos el cartel de nuestra heladería favorita, anticipando el placer que nos producirá el helado. Sin embargo, también puede activarse en situaciones menos convencionales, como cuando vemos una monja en una fiesta electrónica. Este fenómeno se explica a través del mecanismo de saliencia, que se refiere a aquello que resulta llamativo o inesperado y provoca nuestra atención.
¿Por qué la dopamina es clave en el sistema de recompensa? “Es fundamental porque está directamente vinculada a la anticipación de recompensas. Cuando una persona realiza una acción que espera que le brinde placer, como hacer una apuesta o consumir algo muy deseado
–como un dulce o una droga– se producen picos de dopamina. La repetición de estas conductas genera cambios en la dinámica de los neurotransmisores y esto motiva el deseo de repetir las acciones. Por esta razón, la dopamina está involucrada no solo en la formación de conductas adictivas, sino también en la creación de hábitos. Por ejemplo, cuando un niño aprende a escribir y recibe una felicitación de la maestra o de sus padres, ese refuerzo positivo es esencial para consolidar el hábito de la escritura”, explica.
Además, Cetkovich-Bakmas asegura que la dopamina juega también un papel clave en la búsqueda y el logro de metas. Su funcionamiento adecuado está asociado con la motivación y el deseo de alcanzar objetivos. Sin embargo, cuando los circuitos dopaminérgicos no funcionan correctamente, como en condiciones de depresión o en los estados residuales de la psicosis esquizofrénica, se presenta un déficit de dopamina que se manifiesta en síntomas como la abulia, la apatía, la desmotivación y la falta de interés por las actividades cotidianas y las interacciones sociales.
EL ROL EN LA FELICIDAD
Se estima que la dopamina está relacionada con la sensación de felicidad, ya que se libera en picos cuando experimentamos placeres intensos. Es uno de los tantos neurotransmisores que estaría involucrado, por ejemplo, en el proceso de enamoramiento o en actividades que disfrutamos profundamente. Cuando estamos haciendo algo que nos gusta mucho, como practicar un hobby o recibir reconocimiento, la dopamina se activa y contribuye a generar una sensación de bienestar y felicidad.
¿Cómo se libera la dopamina en el cerebro? “La dopamina se libera de dos formas principales: fásica y tónica. La liberación fásica es aguda y ocurre en respuesta a estímulos llamativos o inesperados, como si fuera un radar que detecta algo novedoso o sobresaliente en el entorno. Por otro lado, la liberación tónica es más constante y persistente, y se produce para mantener niveles estables de actividad cerebral, asegurando que los circuitos dopaminérgicos funcionen de manera continua en tareas de largo plazo o para la regulación del estado de ánimo y la motivación”, concluye el especialista.