Qué barbijo hay que usar y cómo hacerlo eficazmente.
¿Qué rol cumplen los barbijos? Funcionan como barrera de las gotas respiratorias que las personas desprendemos al hablar, pero sobre todo al gritar, toser o estornudar. Son gotas que van desde los 5 a 100 micrones (1 décima de milímetro) y no se ven, pero pueden llegar a 1 o 2 metros de distancia. Algunas gotas, las más grandes, caen al piso, pero las más pequeñas quedan flotando en el aire y pueden contagiar a las personas cuando ingresan por las distintas mucosas. Y el barbijo que usemos, dependiendo si es de una capa, bicapa o tricapa, podrá contener esas gotas en mayor o menor medida. Por eso, hoy lo recomendado es el barbijo tricapa que es el que brinda mayor protección. “No hace falta más de un barbijo. Tenemos que buscar el equilibrio entre protegernos y también respirar. Si nos ponemos dos barbijos y nos estamos tocando todo el tiempo la cara porque no podemos respirar bien, es peor que usar un barbijo correctamente. Y NO es recomendable usar dos barbijos quirúrgicos juntos”.
Y qué pasa con la máscara de acetato. Según explica Gismondi es un complemento más como las antiparras. Si usamos el barbijo más la máscara o las antiparras estamos cubriendo todas las mucosas.
BARBIJO UNO A UNO
¿Cómo elegir el correcto? ¿Cuál es el mejor barbijo? Para Gismondi la mejor opción es el tricapa quirúrgico, pero asegura que siempre es mejor utilizar cualquiera, antes que nada.
QUIRÚRGICO. Es un barbijo tricapa que tiene el filtro en el medio. El quirúrgico es de un solo uso, no se lava y podemos usarlo entre 6 u 8 horas. Funciona como una barrera.
N95. Es un barbijo que se adapta al rostro y no deja espacio entre barbijo y la cara. Por eso hay diferentes talles y modelos. El número 95 hace referencia a que filtra el 95% de las partículas mayores a 0.03 micrones.
CONICET. También es tricapa y tiene la particularidad de que su tela degrada la partícula viral, es decir que la inactiva. Tiene una duración de ciertos lavados y pasado ese tiempo funciona como un barbijo normal de tela.
DE TELA. Aquí su protección dependerá del tipo de tela elegida para la confección y la cantidad de capas que posea.
VENTILACIÓN EN ESPACIOS CERRADOS
Otro punto clave en la prevención, sobre todo ahora que viene el invierno, es la ventilación de los espacios cerrados. “Algunas gotas que desprendemos al hablar, gritar, toser o estornudar caen rápidamente al suelo, pero otras quedan flotando como consecuencia de diferentes variables como el viento, temperatura, humedad y, claro, su tamaño. Las gotas más chicas se van para arriba y se comportan como gases y si no ventilamos se empiezan a acumular; como se dice vulgarmente el aire se empieza a enviciar y ahí podemos infectarnos. Para evitarlo es importante realizar una ventilación cruzada continua. Es decir, generar una corriente abriendo, por ejemplo, puerta y ventana enfrentadas”, explica Gismondi.