¿Capacitar o contratar nuevos empleados?
EL ROL DE LAS ORGANIZACIONES
Como explica Casey, las personas se volvieron mucho más activas en la búsqueda de desarrollo y eso pone en jaque a empresas o instituciones que aún son lentas, conservadoras o muy burocráticas en términos de brindar oportunidades, recursos para el crecimiento y capacitación. “Quienes no entienden este paradigma lo pagan perdiendo los mejores talentos, que son los que acceden a oportunidades en el mercado”, argumenta.
¿Cuál es el escenario actual? ¿Qué es lo más característico de cada proceso? “Hay empresas que buscan cubrir nuevas vacantes mirando primero hacia adentro. Algunas tienen procesos prolijos de postulación y selección dando oportunidades de forma equitativa según currículum. Otras, pecan a través del amiguismo ubicando por simpatía o injustamente a personas de confianza en posiciones mejor remuneradas o más atractivas. Es ideal que exista un proceso justo en el que los colaboradores puedan postularse internamente y ser evaluados”, detalla.
Según explica la especialista, en ocasiones se realiza la búsqueda interna y externa en paralelo poniendo a competir candidatos para acelerar los tiempos. Suele ser beneficioso para todos –a nivel cuidado y satisfacción de los empleados– realizar búsquedas internas ya que se logra un mejor clima en las empresas en las que existe la esperanza de progresar y desarrollarse. Sin embargo, esto no siempre es posible y es importante que quede comunicado de manera clara y transparente. Por ejemplo, podría ser una pérdida de tiempo ofrecer posiciones determinadas si en la empresa no hay perfiles que puedan cubrirla. “En resumen, cualquier camino que se tome requiere análisis y procesos bien pensados y planificados. La comunicación resulta indispensable y, en general, esto es viable si el área de capital humano se sólida y trabaja como socio estratégico del negocio”, enfatiza.
BENEFICIOS DE LA CAPACITACIÓN INTERNA
Hay que tener algo en claro: los beneficios de la capacitación interna son incalculables tanto para el trabajador como para la organización. “La gente que se siente tenida en cuenta, más satisfecha y agradecida, aumenta el sentido de pertenencia y puede vislumbrar un mejor futuro en un contexto tan complejo e incierto como en el que vivimos. Esto redunda en beneficios para la empresa ya que los colaboradores contentos siempre están dispuestos a brindar lo mejor de sí y, a veces, un plus superando lo solicitado”, concluye Casey.