Consejos para encontrar el instante justo para una inyección de capital en el negocio.
En el otro extremo están los emprendedores que acuden a un inversor demasiado tarde, cuando la empresa o proyecto necesita dinero de manera urgente para tapar agujeros. Esto es un grave error ya que el dinero del inversor hay que invertirlo en hacer más grande y valiosa la compañía, no en gastos, como pagar sueldos. El inversor es alguien que tiene un capital y lo invierte para obtener rentabilidad, no un amigo que presta plata.
Hay, a su vez empresas que ya están funcionando correctamente y necesitan esa inyección externa de dinero para crecer y sostenerse. A veces, la facturación crece a buen ritmo pero es necesario capital para poder aumentar la producción y responder a esa demanda de los clientes. En otras, el dinero se necesita para ampliar el equipo o las instalaciones, por ejemplo.
EL MOMENTO DE ORO
Cuando finalmente llegó el momento de tener un encuentro con el inversor es conveniente seguir ciertas pautas. Entre ellas:
- Explicar concretamente para qué se va a usar la inversión y cómo está previsto inyectar el capital.
- Exponer cómo es el mercado, los clientes y qué es lo que se ofrece al cliente.
- Llevar proyecciones de retorno de la inversión. Estimaciones reales de facturación y valor real de la compañía.
- Mostrar números consistentes con el plan de acción.
- Detallar posibles riesgos y planes de contingencia si eso sucede. ¡No vender todo perfecto e irreal! Demostrar solidez y coherencia.
¡Y por último no obsesionarse con vender “el producto” sino vender un negocio rentable!