El canal que nunca debe cortarse. Empleados informados, resultados deseados.
Muchas veces, las empresas focalizan toda su artillería en comunicar hacia el afuera (clientes, consumidores, etc.) y olvidan a su público más importante: el interno, que es el que conforman los colaboradores y los trabajadores. Y esto supone un craso error: los trabajadores son los primeros que tienen que estar bien informados, porque son los que llevarán mejor el mensaje hacia el afuera.
Producto de los cambios que trajo la pandemia de coronavirus COVID-19 hay muchas dudas e incertidumbres que tienen que ser despejadas, primero internamente para luego llegar con un mensaje claro al afuera. El trabajador interno debe saber qué está pasando y qué va a pasar en la organización con sus funciones, servicios o productos ofrecidos. Para una comunicación interna efectiva hay 3 claves que debemos tener en cuenta:
- EMPATÍA. Esta palabra tan escuchada en los últimos tiempos es fundamental. Tener empatía es la capacidad que nos permite ponernos en el lugar del otro, conectando emocionalmente a sus sentimientos y necesidades. Y lo más importante, es que es una capacidad que todos podemos desarrollar. Hoy los colaboradores pueden estar con miedo y con angustia por no saber qué va a pasar con sus trabajos, sus ingresos, en definitiva, con su vida. Por eso, ante cada comunicación la empresa debe ser siempre muy empática y cercana.
- SEGURIDAD. Los referentes de la organización deben mostrar seguridad en todo momento. Deben dar a conocer su hoja de ruta y su plan de acción. Hacia donde van y cómo lo harán. Y lo más importante: esto debe comunicarse a todos los trabajadores, del primero al último.
- HONESTIDAD. Siempre la honestidad y la transparencia son los mejores caminos. Son momentos confusos de sobredosis de información, muchas veces contradictoria. Por eso los mensajes deben ser honestos y sin maquillajes.
Nuestro público interno es nuestro aliado número uno. Cuidarlo, comunicando con la verdad y el respeto es la única posibilidad que tenemos como organización. Durante esta época tan difícil esa comunicación debe estar más presente que nunca de manera continua y disponible para todos los trabajadores.