La fantasía de salir del confinamiento a la vida real.
Cada época y cultura tiene sus modalidades de socialización. Para el argentino el contacto, el abrazo y el saludo son casi fundamentales. Pero nos enfrentamos a una realidad innegable: este nuevo real del coronavirus nos trajo aparejado un cambio en el encuentro con el cuerpo, los cuerpos de nuestros semejantes. Hecho que implica adoptar nuevos hábitos que significan y engendran cuidado propio y ajeno, pero que no supone no querer o no tener empatía con el otro, sino darles lugar a los nuevos modos de socialización con creatividad e invención.
Otro punto que interpela nuestra vuelta a la rutina es el miedo, miedo a lo que pueda suceder. “Deberemos tener en cuenta si el miedo paraliza o nos hace actuar impulsivamente porque no siempre para todo el mundo el efecto del miedo es el mismo. Para algunos actúa como disparador para transgredir o ‘hacer cosas locas’ y para otros opera para quedar atenazados y seguir encerrados, aunque no siempre en los límites físicos de un ámbito espacial, sino muchas veces en un confinamiento mental de pensamientos oscuros. Es importante cuando hay temores reales y diferenciarlos de los miedos psíquicos o fantasiosos de cada sujeto, aquellos que cada uno trae de su propia historia personal”, detalla la profesional.
Por otro lado, Rivadero señala que no hay consejos universales para salir airosos y felices, sino que cada uno mire y piense para que este real de mal azar, que es el virus, no lo deje aplastado. Y recordar que también esto pasará, como ha pasado a lo largo de la historia.
Por último, la especialista asegura que lo vivido es una buena oportunidad para tomar como aprendizaje que no es saludable y beneficioso postergar deseos, proyectos o dejar para más adelante las cosas que se quieren o los gestos para con otros. Porque en la vida puede suceder algo como esta pandemia que obligue a no poder hacer eso que se tenía ganas o se tenía proyectado. Asimismo, no quedar atrapados en situaciones de insatisfacción o quejas, sino actuar conforme al deseo propio, y disfrutar los momentos atractivos y amorosos con familia, amigos, parejas, compañeros de trabajo que la vida ofrece.