Consejos para mejorar la ortografía y convertirnos en expertos de la ortografía.
“Con frecuencia encontramos errores en comunicaciones de todo tipo: mails, chats, WhatsApp. Tal vez se deba a distracción, apuro, inexperiencia o falta de conocimiento. ¿Se escribe peor que antes? Quizás, pero el gran tema hoy es que la escritura es cada vez más pública: todos los canales laborales hoy necesitan la lengua escrita. El empresario de Internet Charles Ducombe hizo un análisis de la Red y descubrió que con una mala ortografía las ventas podían caer hasta un 50%. O sea que escribir sin errores se convirtió en condición indispensable en toda comunicación comercial”, explica María Inés del Árbol, experta en Redacción Corporativa, quien además de dar cursos en empresas y universidades ha creado en Instagram la cuenta @letrasdelarbol2 con trucos y consejos para escribir mejor.
Como señala la especialista, puede ser que nuestro problema no sean las tildes ni elegir entre b-v o s-c-z pero es probable que tengamos dudas en el empleo de algunos signos de puntuación. ¿Aquí debemos colocar una coma, o es preferible el punto y coma? ¿Corresponde poner varios signos de exclamación juntos para expresar una gran sorpresa, o es solo una licencia que nos tomamos en el WhatsApp? En este campo, el corrector ortográfico del procesador de textos no puede ayudarnos: como mucho, nos advierte que pusimos un signo de apertura y te falta el de cierre (e incluso esto no lo hace siempre). “Si queremos asegurarnos de que el texto esté bien puntuado, ineludiblemente deberemos ir a buscar las normas y enfocar nuestra atención porque una misma secuencia de palabras puede tener varios significados; depende de cómo esté puntuada”, explica del Árbol.
SIGNOS DE PUNTUACIÓN: A VECES, CAMBIAN TODO
Según explica del Árbol, actúan como el gran disciplinador de la escritura; por eso es indispensable aplicar sus normas. Veamos algunos ejemplos:
Me he vestido, como me indicaron. (Me indicaron que me vistiera)
Me he vestido como me indicaron. (Me indicaron cómo debía vestirme)
Vamos a comer, compañeros. (Los invitamos a compartir la comida)
Vamos a comer compañeros. (¡Horror, invito al canibalismo!)
No, espere. (Aguarde)
No espere. (Váyase)
También es muy importante tener cuidado con los usos incorrectos que hemos tomado prestados. Un ejemplo es el del empleo de la coma tras las fórmulas de saludo en correos y documentos. Este es un anglicismo ortográfico que debe evitarse porque en español se emplean los dos puntos. Debe ser:
Hola Lucas:
“No olvides la recomendación. Este uso incorrecto, como tantos otros, está muy extendido”, asegura la experta.
REFLEXIONES PARA SER SOLIDARIOS CON QUIEN NOS LEE
Para Del Árbol, la escritura en cuanto a su normativa es una materia que solo aprobaremos si ejercitamos todos los días y si tomamos conciencia de su importancia. Un texto claro, conciso y cuidado indica que valorizamos al destinatario.
Por supuesto que cometer errores en esta labor es muy frecuente; de hecho, todos tenemos grandes posibilidades de caer en ellos por diversas causas. Pero importa recordar que hay aliados incondicionales:
Diccionarios en línea de la RAE como: www.rae.es
Diccionario panhispánico de dudas http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd
Fundéu, actualizaciones constantes sobre el correcto uso del español escrito.
“¿Cómo escribir mejor? Primero, con la voluntad de hacerlo bien, como acto consciente. Segundo, releyendo siempre: el “repentismo” es el principal veneno de la correcta escritura. Antídoto: pensar lo que se va a comunicar y a quien, releer lo que se ha escrito, corregir y volver a leer”, concluye la especialista.
¿Qué hace la RAE?
La Real Academia Española (RAE) es quien regula el uso del idioma en todos los países de habla hispana. Es la máxima autoridad del idioma: las academias de cada país –como la Academia Argentina de Letras– se adecúan a ella. Siempre que tengamos una duda, el mejor lugar para resolverla es www.rae.es
¿Seguimos siempre lo que dice? Acá, entrará el criterio de cada uno, pero se sugiere siempre actualizarse. Por ejemplo, desde 2010, ciertas palabras como guion, solo, truhan, guie, crie y hui no se acentúan ortográficamente.
La RAE también se va haciendo eco de la forma en que se habla, por eso aceptó -aunque no lo podamos creer- palabras como “almóndiga”, “toballa” u “otubre”.