Estrategias y consejos para proyectar lo que viene.
PLAN DE ACCIÓN
¿Es posible tener un plan real? ¿Sobre qué variables pararse en un escenario tan plagado de incertidumbre y angustia? Lo primero que debemos saber que es fundamental y necesario ser objetivos, y por más negativo que parezca el panorama guiarnos por datos. ¿Cuáles?
- Observar qué pasó
- Qué queda en pie
- Qué debemos soltar o dejar de lado
- Qué prioridades establecimos hasta ahora y cuales deberán ser las próximas
“Para algunos el segundo semestre será un momento de ir despegando de a poco, saliendo a flote o encontrando nuevos rumbos de negocio y personales. Para otros, quizás afianzar oportunidades ya iniciadas y en algunos casos será necesario bajar una persiana y animarse a levantar otra. Nos debemos parar mucho más en nuestro interior, con una mirada más comprensiva y animarnos a desarrollar esas habilidades que hoy hacen la diferencia”, explica Casey. Y agrega: “aprender a convivir con la incertidumbre en un mundo complejo y en emergencia es el reto que debemos seguir asumiendo. Acostumbrarnos a que en muchos aspectos las certezas se terminaron nos dará la fortaleza de estar más preparados en próximas crisis, sabiendo que de un modo o de otro saldremos fortalecidos, aunque hoy no visualicemos esa perspectiva por estar en medio de la tormenta.
Por último, la especialista asegura que es fundamental pensar más allá de la pandemia, y por eso aconseja no estar pendiente de la información que circula (aunque sea de buena fuente) las 24 horas al día. Necesitamos conectarnos con lo que nos hace bien como personas, no solo con números, contagios y estadísticas. Recargar nuestras energías, mantener el ánimo y los vínculos a flote es lo que nos permitirá mirar más allá, proyectarnos, soñar y volver a construir cuando termine el terremoto.