Qué tener en cuenta a la hora de planificar nuestra alimentación.
NO TODO ES LO MISMO
Si a tal persona le cambio la vida comer sin gluten y lo vocifera a los cuatro vientos, no quiere decir que a nosotros también. Hay personas que tienen intolerancias o ciertas patologías, hay otras que tienen necesidades específicas. “La alimentación no es igual para todo el mundo. Por ejemplo, un niño requiere energía adicional para su crecimiento, así como la embrazada requiere nutrientes críticos en cantidades diferentes. O un vegetariano tendrá que cubrir posibles carencias”, argumentan desde el Servicio de Nutrición del HA.
INTOLERANCIAS A LA LACTOSA Y EL GLUTEN
Como detallan los especialistas, las intolerancias alimentarias son alteraciones digestivas producidas por variación en la digestión de algún nutriente y en cada caso se deberán estudiar las causas específicas. Un ejemplo es la insuficiente digestión de la lactosa. Pero esto no es común a todas las personas ni mucho menos. ¿Qué es la lactosa? Es el azúcar natural de la leche y hay que saber que la mayoría de las personas que la consumen no tienen problemas. Solo aquellos que tienen inconvenientes para digerirla, tendrán que evitarla porque producirá ciertas molestias digestivas.
Por su parte, el gluten es una proteína de origen vegetal, presente en el trigo, la cebada, el centeno y la avena. La intolerancia al gluten, a diferencia de la enfermedad celíaca, es un cuadro clínico donde se presentan signos y síntomas, generalmente digestivos, sin presencia de anticuerpos positivos y sin alteraciones características de la mucosa intestinal. Y todos estos síntomas desaparecen con la ingesta libre de gluten. “Mientras que la enfermedad Celíaca es una enfermedad autoinmune que presenta anticuerpos elevados y/o alteraciones de la mucosa intestinal. Las personas celíacas presentan distintos tipos de manifestaciones, tales como anemia, déficit de crecimiento, amenorrea, pérdida de embarazo, adelgazamiento y malestares digestivos entre otros”, detallan los especialistas.
VEGANISMO
Hoy tan de moda, es importante tener en cuenta que, si buscamos o deseamos tener una alimentación vegana, esta debe estar supervisada por un médico especialista en nutrición ya que requiere un seguimiento con análisis de laboratorio específicos y estudios de la composición corporal.
EN BUSCA DEL EQUILIBRIO
Más allá de etiquetas, nomenclaturas y elecciones lo que tenemos que buscar siempre en la comida es que esta sea saludable. ¿Cómo tener una dieta balanceada y saludable? “Los pilares de una alimentación saludable están resumidos en 4 conceptos: suficiente, completa, armónica y adecuada. Se recomienda la elección de alimentos mínimamente procesados. Un ejemplo de buen patrón alimentario es la dieta mediterránea”, concluyen desde el Servicio de Nutrición del Hospital Alemán.