Conocé qué tener en cuenta.
- Aceite Mineral. Se suele recomendar en motores con bastante desgaste y muchos kilómetros.
- Aceite Sintético. Está recomendado para motores modernos y exigentes.
- Aceite Semisintético. Son mezclas de aceites minerales y sintéticos, de uso más generalizado por su gran respuesta, pero de menores prestaciones que los sintéticos.
CONTROLES Y VERIFICACIÓN
Cómo explica Piolo, la mayoría de los motores actuales usan aceites semisintéticos o sintéticos y la verificación depende del kilometraje recorrido y los hábitos de conducción. Ambas variables son importantes. En el caso de la conducción, por ejemplo, aquellos conductores que realizan regularmente viajes cortos con muchas paradas o conducen en regiones con temperaturas extremas o polvorientas, es posible que deban realizar el cambio del aceite con mayor frecuencia. “En los viajes cortos en zonas urbanas el lubricante se mezcla con una pequeña parte del combustible no quemado. Este fenómeno degrada el aceite, con una reducción de la viscosidad”, explica.
En el caso del kilometraje recorrido, el cambio varía según el aceite usado. El kilometraje para el cambio puede oscilar entre 5.000 Km para aceites minerales y 30.000 km para sintéticos. La mayoría de los modelos de autos que tenemos en la Argentina utilizan aceites semisintéticos y necesitan un cambio antes de llegar a los 10.000 km. Igualmente, si el kilometraje anual es menor de 10.000 km se recomienda cambiar el aceite al menos una vez al año.
Si queremos chequear y controlar el aceite, podemos hacerlo de forma muy sencilla. Siempre con el motor apagado, abrir el capó y en el vano buscar y levantar la varilla retirándola totalmente. Luego, limpiarla con un trapo seco o papel absorbente e insertarla nuevamente. Esperar unos segundos y volver a retirarla para controlar el nivel marcado en la varilla que se encuentra en un extremo. Si el nivel se encuentra por debajo o muy próximo a las marcas de la varilla es importante agregarle más cantidad o reemplazarlo completamente.
IMPORTANTE: como explicamos más arriba, no debe pasar más de un año sin cambiar el aceite. Más allá de eso, hay señales a las cuales tenemos que prestarle atención como el aspecto y textura del aceite. Si es opaco y granuloso, significa que está saturado de contaminantes y debe cambiarse inmediatamente.
FUNCIONES DEL ACEITE
El aceite es un lubricante muy importante para el motor de nuestro vehículo. Según explica Piolo, su principal finalidad es reducir la fricción entre las partes móviles del motor, evitando así que el rozamiento produzca un desgaste prematuro. Además de lubricar, el aceite tiene un papel refrigerante ya que evita que se eleve la temperatura por fricción. Por último, previene la corrosión y ejerce como detergente debido a que tiene la capacidad de mantener en suspensión todos los residuos que quedan atrapados en el filtro.
Fuente: www.totalenergies.com.ar / www.repsol.es