BRECHA GENERACIONAL EN EL TRABAJO

BRECHA GENERACIONAL EN EL TRABAJO

Cerca de tu Negocio  -  16/08/2024

Consejos para cerrarla en el ámbito laboral.

Hoy es muy común que en los lugares de trabajo convivan equipos conformados por personas con diferencias de edad de 40 años o más. Alguien que está dando sus primeros pasos en el mundo laboral, con 19 o 20 años, puede tener sentado al lado suyo alguien de 65 años, por ejemplo. Y en el medio diferentes generaciones, cada una con su impronta. Desde los Baby Boomers, hasta la generación Z, todos juntos en busca de un objetivo. Esta diversidad etaria puede ser muy rica y beneficiosa, pero también presenta desafíos. ¿Qué tener en cuenta para que esta brecha no resulte un problema sino una ganancia para la organización y también las personas que la conforman? ¿Cómo pueden enriquecerse todos en la diferencia?


ENTENDIENDO A CADA UNA

Lo primero que debemos tener en claro es que cada generación tiene su impronta, su contexto histórico, cultural y su realidad que la moldeó con las características que la hicieron única. Los Baby Boomers (aquellos que nacieron entre 1946 y 1964) crecieron en la época de posguerra dónde el trabajo duro y lealtad al empleador fueron su marca registrada. Luego, llegó la Generación X (formada por los nacidos entre 1965 y 1980) que experimentó el auge de Internet y comenzó un cambio en la búsqueda de equilibrio entre la vida profesional y personal. Los Millennials (nacidos entre 1981 y 1996) llegaron a su mayoría de edad en el contexto de la revolución digital y valoran la flexibilidad y el propósito que tiene su trabajo. La última generación que se incorporó al mercado laboral es la denominada “Generación Z” (personas nacidas entre 1997 y 2012) y es la primera generación de verdaderos nativos digitales. Priorizan la diversidad y la justicia social. Comprender estas diferencias es el primer paso para empezar a cerrar la brecha intergeneracional. Al reconocer y valorar los aportes únicos de cada generación al trabajo, las organizaciones pueden lograr amalgama y mejores resultados.


DESAFÍOS Y BENEFICIOS

Como dijimos estas diferencias pueden presentar desafíos. Entre los principales, está la comunicación y la visión del trabajo. En la comunicación multigeneracional, hay diferentes códigos y preferencias de cómo comunicarse con los pares. Los Baby Boomers suelen preferir reuniones cara a cara, mientras que los Millennials y la Generación Z, seguramente optarán por un chat o videollamada. Y es al chocar las preferencias cuando pueden surgir malentendidos que impacten en la productividad. El otro punto clave es la visión y actitudes que cada uno tiene del trabajo: volviendo a la comparación de los extremos, los Baby Boomers valoran la seguridad laboral y la trayectoria, mientras que los Millennials el life-work balance y oportunidades de crecimiento personal. 

En cuanto a los beneficios podemos mencionar que la variedad de perspectivas y experiencias resultan en resolución de problemas de forma más creativa e innovadora. Además, el contexto multigeneracional sin duda puede aportar mucho más a una base de clientes diversa. ¿Por qué? Porque teniendo empleados que entienden las preferencias y necesidades de diferentes grupos de edad, las organizaciones pueden atraer a un público más amplio.


CONSEJOS CLAVES

Por todo lo expuesto, resulta mandatorio poder acercar a las distintas generaciones y empezar a “acortar” la brecha, ya que esto será beneficioso para todos. Algunas opciones para lograrlo…

  • REDACTAR UN PROTOCOLO DE COMUNICACIÓN: Acá nos referimos a generar un protocolo interno de la organización que establezca y describa los métodos de comunicación aceptables entre el equipo y las preferencias para las distintas situaciones. Por ejemplo, dejar las reuniones presenciales para brainstormings de equipo; correos electrónicos para instrucciones detalladas, y el chat para preguntas rápidas. Cada herramienta tiene sus beneficios y es clave utilizarlas con un fin específico. IMPORTANTE: este protocolo deber ser accesible a todos y revisado las veces que sea necesario.
  • IMPLEMENTAR PROGRAMAS DE TUTORÍA O MENTORÍA INVERSA: Cada generación tiene algo que aportarle a la otra: esto es así y no hay que darle vueltas. ¿Cómo implementar el sistema de tutorías inversas? Armar parejas de empleados más jóvenes con colegas mayores para que ambas partes aprendan unas de otras. Los empleados mayores pueden compartir conocimiento sobre la industria y experiencias profesionales, mientras que los más jóvenes podrán enseñar habilidades digitales y nuevas tecnologías. Para que esto funcione es fundamental que el líder establezca objetivos claros de estos procesos de tutorías y se hagan controles periódicos.
  • REALIZAR CONCURSOS PARA FOMENTAR EL TRABAJO EN EQUIPO: Poder divertirse juntos es un gran camino para lograr que las personas se unan y haya cohesión. Una opción puede ser armar una trivia con preguntas referidas a términos “generacionales” que los otros desconocen. Esto, además, favorece la comunicación intergeneracional y el entendimiento.

En la diversidad generacional todos ganamos. Ser conscientes de esto es la mejor manera de nutrirnos y crecer todos. 

Fuente: Psychologytoday.com

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