BENEFICIOS DEL ORDEN

El orden nos da un marco, un contexto seguro donde movernos y accionar. Tener orden en el exterior y en el interior nos da claridad para hacer las cosas. Solo para dimensionar qué tan significativo es el orden, la RAE tiene más de 20 definiciones para esta palabra. Ahora bien, ¿por qué es importante ser ordenados? ¿Qué implica la gestión del orden en el ámbito de los trabajos? ¿A qué hay que prestarle atención? Hay mucho orden por hacer, así que lo mejor es ir ‘ordenados’ por partes.

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ORDEN DEL ESPACIO

Gestionar el orden exterior, el de los espacios y ámbitos donde trabajamos, nos da equilibrio emocional, produce bienestar y esto repercute positivamente en nuestras funciones. Además, tener el espacio prolijo nos permite ser más eficientes y productivos. ¿Imaginemos una pila de papeles en el escritorio, junto con lo que sobró del almuerzo y nuestros objetos personales desparramados? Solo de escribirlo ya puedo sentir el caos y el desorden. Poder ver nuestro escritorio limpio, sin interferencias, nos brinda claridad. Este orden también debe trasladarse a nuestros dispositivos (computadora, Smartphone y Tablet) con carpetas e información organizada en la nube, drives o cómo nos resulte práctico.

IMPORTANTE: Tener en nuestros espacios objetos que nos gusten puede colaborar a la creatividad. Una planta, un objeto lúdico…

Otro punto clave del orden exterior es la limpieza: ser limpios en nuestros espacios es mandatorio.

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ORDEN DE LOS PROCESOS

El orden también aplica a los procesos de trabajo. Es clave aceitar y darle forma a cada eslabón de la cadena que hace que nuestro servicio o producto llegue a los destinatarios en tiempo y forma, y con la mejor calidad. ¿Cómo implementar este orden? No dejando nada al azar y estableciendo una planificación, un mapa o diagrama donde se definan roles y responsabilidades en cada instancia de cada proceso y objetivos claros. Este diagrama o flujo de trabajo debe plantearse tanto para los procesos operativos y estratégicos como los creativos.

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ORDEN INTERNO

¿A qué nos referimos con orden interno? Al propio, al más arraigado a nuestra esencia. Nuestras ideas y pensamientos. El volumen inmenso de información que manejamos a diario, el ruido exterior que también se suma y, en ocasiones, nos abruma. Si no hay orden interno prevalecen el estrés, la angustia y no podemos gestionar ningún tipo de orden.

Para ordenarnos internamente es ideal tener espacios de silencio, realizar alguna meditación, descansar bien y mantener un espacio para realizar cosas que nos produzcan satisfacción y que nos hagan bien.

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REPASO Y ORDEN

Bueno, como vimos arriba el orden es bien amplo y abarca diferentes espacios y ámbitos. Ser ordenados implica:

1. REALIZAR ORDEN EXTERIOR. El de nuestros escritorio, espacio de trabajo.
2. TENER EN ORDEN LOS PROCESOS. Nuestros procesos (administrativos, contables, de producción, inventarios, stocks, etc.).
3. PODER SOSTENER UN ORDEN INTERNO. Lo que está dentro nuestro. Cómo gestionar el volumen de información con el que contamos.