¿Cómo incide una pequeña distracción cuando se conduce un vehículo?
Además de las señales de tránsito a las que hay que atender, convivimos con peatones en áreas permitidas y no permitidas, y con conductores de todo tipo de vehículos que, en ocasiones, realizan maniobras imprevistas o inesperadas.
En el escenario en el que nos movemos al conducir, se nos presentan, además, controles con cámaras y fotomulta.
Podríamos seguir enumerando otras tantas cosas que inciden en nuestra capacidad psíquica y mental: el horario pico, los atascos, los cortes de calle, por ejemplo.
Esos ingredientes son los que construyen el contexto en el que debemos movernos en la gran ciudad. En ese marco es donde la mente y el cuerpo se conectan y deciden cada maniobra, cada movimiento, y resuelven en busca del mejor beneficio.
El resultado va a ser bueno, siempre que lleguemos a destino sin sufrir un accidente. Pero los accidentes no son casuales. Son la consecuencia de la combinación de factores y comportamientos.
En este punto entra a jugar la incidencia que tiene una pequeña distracción.
Veamos algunos ejemplos:
Mirar un mensaje en el celular puede llevar 5 segundos Prestar atención a un mapa en el gps del teléfono o el vehículo, 10 segundos. Buscar una dirección o responder un mensaje, ocupa unos quince segundos.
En ese corto lapso de tiempo, la mente y el cuerpo se concentran en la nueva tarea, y comienza la desconexión parcial o total del resto del entorno, y esa situación es la que nos expone ante la posibilidad de sufrir un accidente..
Pensemos entonces cuanto recorre el vehículo sin control:
40 Km/hora es una velocidad normal de tránsito por calles y avenidas, lo que equivale a 40.000 metros en 3600 segundos, por lo tanto:
En 5 segundos recorremos 55 metros (media cuadra)
En 10 segundos 111 metros (más de una cuadra)
En 15 segundos 166 metros.
Esta distracción desconecta los sentidos, y nos quita la atención visual, al quitar la vista del camino; manual, al quitar las manos del volante; cognitiva, al alejar la mente del hecho de conducir.
Claramente impacta, nos quita atención a la conducción y nos expone a tener un accidente. Podemos chocar, o atropellara alguna persona.
Las consecuencias (lesiones y pérdidas) pueden ser graves.