ACTIVIDAD FÍSICA

Septiembre, el mes que le da la bienvenida a la primavera, siempre nos invita a ponernos en movimiento. Los días son más largos y disfrutamos de estar afuera haciendo alguna actividad física con nuestro cuerpo, que muchas veces, el invierno nos lleva erróneamente a olvidar. ¿Qué elegir? ¿Cómo empezar a movernos? ¿Qué ejemplos de actividad física se recomiendan?  ¿Cómo buscar el equilibrio para ayudar a nuestro organismo y disfrutar al mismo tiempo? Para Diego Mamberto, Licenciado en Educación Física, es una excelente temporada para valorizar los parques y plazas de la ciudad y los espacios verdes públicos de cualquier localidad, que en general se han ido equipando con aparatos y equipos de gimnasia que pueden ayudarnos en este comenzar de la actividad. “Lo mejor es buscar actividades en esos lugares para hacer caminata o trotes (ideal sobre pisos blandos como pasto o tierra) y complementar estas actividades aeróbicas con ejercicios en el piso (con una colchoneta si es posible). Por ejemplo, mantener posiciones estáticas, como planchas isométricas, combinadas con ejercicios de flexiones de brazos o hacer abdominales de manera tradicional. También, utilizar los elementos que se encuentran en los espacios públicos como las barras donde podemos hacer flexiones de brazo colgados o elongar los músculos de la espada. Además, podemos usar las paralelas para hacer actividades gimnásticas de balanceos, pasajes de manos avanzando y flexiones de brazo” explica el especialista.

CHECK LIST ANTES DE EMPEZAR Y LUEGO ¡A MOVERNOS!

Para empezar cualquier actividad Mamberto asegura que siempre conviene evaluar el estado de salud basal a través de un chequeo clínico que incluya ergometría, estudio sangre y orina para tener un buen diagnóstico médico. Luego, sí viene el momento de la actividad propiamente dicha: “debemos elegir actividades que nos motiven desde lo personal de acuerdo con nuestros gustos, intentando ir hacia un equilibrio corporal entre la actividad física y el deporte de equipo. En el caso, por ejemplo, que nos guste jugar al fútbol es bueno combinarlo con alguna actividad gimnástica que nos fortalezca las piernas, pero sobre todo el tren superior del cuerpo. O si nos gusta ir al gimnasio o solo realizar actividades de fuerza sería positivo combinarlo con algún deporte que nos aporte algún tipo de resistencia como el básquet 3 versus 3 o fútbol 5, sumado a algún trote o bicicleta en espacios óptimos. Siempre es bueno combinar una resistencia lineal con alguna de deporte de equipo donde se focalice en el frenar y arrancar de manera continua”, explica y ejemplifica.

Con respecto a la continuidad, Mamberto asegura que, si bien la teoría indica que esta debe tener un mínimo de 3 veces por semana, la realidad muestra que combinar la actividad laboral con la actividad física, que no es obligatoria, no resulta tan fácil para todos y por eso lo recomendable es no poner metas de alta exigencia. Todo lo contrario: ante la falta de tiempo actual para la recreación personal debemos ir sumando a nuestras rutinas pequeños bloques de 30 / 40 minutos todos los días o por lo menos 4 o 5 veces por semana. Para lograr esa continuidad la estrategia de motivación puede estar basada en hacer alguna actividad grupal que nos invite a movernos y combinarla con alguna actividad individual que nos potencie el rendimiento físico de manera específica y así lograr superarnos en cualquier actividad grupal.

También es recomendable hacer algo que nos guste y que no lo vivamos como una carga sino como un hábito diario que nos da placer como yoga, andar en bicicleta o nadar, entre otras.

LAS ÚLTIMAS TENDENCIAS

Según explica el especialista, las nuevas tendencias van por el lado de hacer circuitos de fuerza de manera continuada como entrenamiento funcional o con una moda más intensa con relación al CrossFit. “En estos casos hay que ir de manera progresiva para evitar lumbalgia o dolores en la articulación de la rodilla. Es conveniente no dejarse llevar por la nueva moda del coaching basada en el “Si se puede” con la vieja técnica de la mayéutica intentando que las personas en actividad física maximicen su rendimiento físico más cerca de la ‘autoexplotación corporal’ que por el disfrute del movimiento corporal. Por eso la rutina a elegir debe estar basada en los intereses de cada uno en relación con las posibilidades que cada uno pueda acceder”, argumenta. Y aconseja: “Para los que se inician o aquellos que quieren variar su actividad pueden hacer en lugares al aire libre sobre una superficie de pasto actividades de resistencia corriendo de manera intermitente. ¿Como? Por ejemplo, correr 30 / 40 metros y descansar 10, 20, 25 segundos y volver al lugar desde donde salieron”.