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Calidad de Vida  -  22/10/2024

¡Elogio al silencio!

La sociedad actual capitalista imprime una velocidad tan vertiginosa y “ruidosa” en todos los aspectos que nos termina enfermando. Estamos inmersos en un contexto donde la prisa gobierna como necesidad para el progreso. Hay que hacer más, ser más productivos, estar en todos lados, no perdernos nada, hacer y hacer tantas cosas que los días de 24 horas ya no alcanzan. Dormimos mal, estamos ansiosos y se nos genera un ruido que no es sano. Es más, la ciencia asegura que la prisa, el ruido y la inquietud nos enferman. El escritor y guionista español, Pedro Bravo, publicó SILENCIO: “Manifiesto contra el ruido, la inquietud y la prisa”, un ensayo contra el ruido que nos propone hablar menos y escuchar más. Según lo explica en su sitio web, el libro es “un manifiesto filosófico y político contra el ruido, la inquietud, la prisa y todo lo que se supone que nos hace más productivos y modernos. Un ensayo audaz y provocador en defensa del silencio, la pausa, la introversión y la naturaleza”. Pero vaya paradoja, a este libro el autor llega luego de transitar un podcast –también llamado Silencio– de 9 capítulos donde Bravo con la ayuda y el testimonio de expertos en ciencia, psicología, filosofía, biología, ecología, arte, cultura y política aborda el tema. 

A partir de esta premisa que nos propone el autor, los invitamos a reflexionar sobre el tema y compartimos consejos para vivir más en silencio.


EL RUIDO

Si decimos ruido lo primero que se nos viene a la cabeza es el ruido sonoro. Eso que escuchamos, que puede ir desde las bocinas de los autos en la calle, pasando por el grito o murmullo de alguien que está cerca nuestro, hasta el ruido de una excavadora o una máquina en una fábrica. Es decir, todo el sonido que perciben nuestros oídos. Sin embargo, hay otro ruido muy importante que es el ruido mental: todo lo que sucede en nuestra cabeza. Y acá hablamos de los pensamientos, pero también de lo que se va exacerbando en nuestra mente por las exigencias actuales influenciadas por la tecnología y todo ese ruido que nos proponen, por ejemplo, las Redes Sociales. Estamos expuestos a ruidos constantes y eso nos altera y enferma porque nos genera estrés y, esto a su vez, produce que nos bajen las defensas, descansemos peor y tengamos más ansiedad de la lógica y esperable.


MOMENTO DE LA CALMA, EL SILENCIO Y LA TRANQUILIDAD

Y tanto ruido merece un poco de calma. Darle al silencio el lugar destacado que merece. No tenerle miedo, ni huirle. El silencio es sanador y da paz al cuerpo, el alma y el espíritu. Hay que animarse a apagar el ruido ensordecedor que nos rodea y aprender a estar callados. A observar, mirar y escuchar. Despertar otros sentidos. Vivir en un entorno tranquilo. ¿Cómo podemos hacer esto? ¿Qué hábitos puedo adoptar para reducir el impacto del ruido en mi vida diaria? Algunas claves….

  • OBSERVAR. Mirar lo que nos rodea, contemplar. Desde la naturaleza, una obra de arte o a alguien. 
  • DESARROLLAR LA ATENCIÓN. Clave y fundamental. Poner el foco en lo que el otro, por ejemplo, nos está diciendo. Si estamos conversando con alguien, no podemos mirar el celular. Trabajar la atención plena en el momento presente. 
  • ODA A LA TRANQUILIDAD. La tranquilidad no tiene que ser un lujo, sino una necesidad de todos. Bajar la prisa y evitar el multitasking: nuestro cerebro no es multitasking, no lo obliguemos llenándolo de ruido.
  • MEDITAR. Vivir el momento plenamente conectando con nuestra respiración. Es un ejercicio que cuando se adquiere es muy útil para callar tanto ruido ensordecedor. 

Entender la importancia que tiene el silencio en nuestra vida es fundamental para vivir menos ansiosos y estresados.

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