El hábito japonés de la resiliencia.
EL ORIGEN
Esta palabra japonesa antigua proviene de un dialecto, ya sin uso, de la isla de Okinawa al sur del país. Los ancestros la pronunciaban para tener buena suerte tanto en el plano personal como en el laboral. Funcionaba y funciona como un especie de mantra que marca que todo va a estar bien y nos invita a afrontar la vida con esperanza y optimismo, asegurando que luego de cada tormenta sale el sol. Para entender qué significa Nankurunaisa es importante explicar sus tres ideogramas en los que se dividía originalmente: “Nankuru”, “nai” y “sa”.
- NANKURU. Se puede traducir como ‘de alguna manera’ o ‘de una manera u otra’.
- NAI. Proviene del verbo Naru que significa ‘Llegar a ser’ o ‘Resultar’.
- SA. Es una partícula que se añade al final de una palabra con el objetivo de enfatizar
De ahí que se llegó a una traducción “De alguna forma u otra todo se arreglará”; “Con el tiempo y perspectiva cada cosa se pone en su lugar”. En definitiva, que con el tiempo todas las piezas tienden a encajar unas con otras. Todo se acomoda. Lo que se construye hoy puede dar resultados en días, meses o años, pero los resultados llegarán. Simple y claro: pone en valor el efecto curativo del tiempo.
SUS PILARES FUNDAMENTALES HOY
En esta filosofía de vida –tan clave para la sociedad de hoy donde la ansiedad, la frustración y la falta de esperanza son moneda corriente– se pone el foco en los 3 pilares del bienestar: la paciencia, la esperanza y la resiliencia. Aunque las cosas se pongan difíciles mejorarán si logramos mantener una actitud positiva, teniendo esperanza y confianza es que con el tiempo todo irá bien. ¿Cuáles son las enseñanzas principales de la Nankurunaisa?
- PACIENCIA. Nos ensaña que no todos los problemas tienen solución inmediata como desearíamos.
- ESPERANZA. Nos invita a confiar en que las cosas irán bien con el tiempo. Abrazar lo incómodo hoy, con confianza en que pasará.
- RESILIENCIA. Nos propone entender que cada fracaso es una oportunidad de aprender. Todos podemos ser resilientes de las situaciones que nos toca vivir.
BENEFICIOS DE VIVIR DÍA A DÍA CON ESTA FILOSOFÍA
Al convertir este mantra en una filosofía de vida para cada uno de nuestros días logramos tranquilidad mental y serenidad al liberar el estrés y la ansiedad. Además, al reconocer y liberar nuestras emociones negativas podemos tener un estado de bienestar emocional. Y, como si fuera poco, al alcanzar paz interior podemos ser más comprensivos con el resto y tener mejores relaciones interpersonales.
Ahora bien, ¿cómo podemos llevar esta filosofía al llano en nuestro día a día y que no quede solo en un deseo o una palabra bonita? Por suerte, de muchas formas. Entre ellas meditar y practicar la reflexión diaria, conectar con la naturaleza, perdonar y escuchar a los demás, practicar la gratitud y aprender a disfrutar el momento presente sin estar pensando todo el tiempo en el futuro. Gratitud por quienes somos hoy.