Conocé de qué se trata y sus beneficios.
BENEFICIOS PARA TODOS
Implementar un salario emocional trae beneficios para todos los actores involucrados. Tanto las organizaciones como sus trabajadores resultan fortalecidos llevando adelante este tipo de iniciativas. Según explica Casey, todos buscamos integrar buenos ambientes de trabajo donde las acciones generen mayor satisfacción, bienestar y se tenga muy en cuenta la salud mental y emocional de los empleados. Es más probable que la gente quiera permanecer en un clima de trabajo colaborativo que en uno hostil. Si en el lugar de trabajo se tienen en cuenta las necesidades particulares de las personas (atendiendo a cada etapa de la vida), se recibe apoyo y ayuda del empleador, de sus pares y de la autoridad, la gente va a quedarse, desarrollarse y dar lo mejor de sí. “En definitiva, se aumenta el compromiso –el famoso Engagement– y las personas no restringen su contribución ya que realizan el trabajo con mayor alegría y con más satisfacción. Un beneficio muy tangible y medible es la disminución del ausentismo. Si trabajamos a favor de la salud y la prevención en general (salud física-mental-social), la gente enferma menos y mantiene sus niveles de estrés y ansiedad moderados. En consecuencia, la empresa contará con una mayor productividad general y rentabilidad”, afirma Casey.
En el caso de los empleados, si existe un buen clima fomentado por el salario emocional que puede incluir desde programas de beneficios como fomentar la prevención en la salud, capacitaciones, actividades recreativas, respeto por los horarios no laborales, facilidades como la flexibilidad horaria, el trabajo remoto o híbrido y planes de desarrollo, entre otros, los trabajadores encuentran en dicha empresa un lugar que fomenta su propio crecimiento y cuida su salud. “Eso pesa mucho a la hora de decidir quedarse allí a hacer carrera o buscar un mejor ambiente. Tener en cuenta y planificar acciones concretas para fomentar el salario emocional es una buena medicina frente a los factores de riesgo psicosocial que existen en todas las empresas y deben ser medidos y controlados”, detalla la especialista.
UNA COSA NO REEMPLAZA A LA OTRA
Un error habitual de algunas organizaciones es creer que con el salario emocional se puede compensar una retribución económica escasa. “Romantizar este tema y creer que una cosa compensa la otra es desestimar las necesidades de la gente. Tenemos que ser serios y formarnos en estos temas a fondo quienes trabajamos o asesoramos a las áreas de capital humano o directores. Hay que tomar buenas decisiones con un plan de acción que contenga un buen diagnóstico de la población de cada empresa y no copiar modelos ni caer en generalidades”, concluye enfática.
EJEMPLOS DE SALARIO EMOCIONAL
- FLEXIBILIDAD HORARIA. No todos los puestos lo permiten, pero en aquellos que eso es posible es un beneficio muy valorado. A veces, solo corriendo una hora el ingreso o salida el empleado organiza mejor su vida personal y esto es altamente valorado.
- CREACIÓN DE CULTURAS DE RESPETO Y RECONOCIMIENTO. Sabemos que puede resultar difícil cambiar culturas, pero a veces acciones concretas como una felicitación en público, reconocimientos escritos o entregar algún premio que la persona valore a partir de haberse destacado en algo, puede contribuir a la motivación.
- POSIBILIDAD DE APRENDIZAJE Y DESARROLLO. Va más allá de pagar cursos. Es también dar oportunidad para que alguien se forme en determinado tema que le interesa participando en un proyecto o recibiendo apoyo de alguien más experimentado.
- EVENTOS DE INTEGRACIÓN CON LAS FAMILIAS. Hay empresas que realizan eventos para incluir a las familias en fechas puntuales como el ‘Día del Niño” o “fin de año” y a través de la recreación fomentan la integración de lo familiar y lo laboral. Además, estos espacios sirven para generar lazos con las familias de los compañeros, lo cual suele ser gratificante.