Claves para armarlo en el 2023
TIEMPO DE PLAN
¿Cómo armar un presupuesto para el año? ¿Qué considerar, qué debe contemplar y a dónde ponerle el foco? Como explica Magistrali, para el armado del presupuesto, debemos tener en cuenta una cantidad importante de variables, que podemos dividir en dos grupos:
- Macroeconómicas o Exógenas. Son aquellas variables sobre las que no tenemos injerencia; son un dato para nosotros. ¿Algunos ejemplos? Evolución del PBI, tasa de inflación, tasa de devaluación del peso, paritarias, restricción de acceso al mercado cambiario, etc.
- Microeconómicas o Endógenas. Son aquellas variables sobre las que podemos accionar. Ejemplos: política comercial (vamos por precio o por volumen, definir canales de comercialización), lanzamiento de nuevos productos o servicios, cambio de proveedores o insumos para buscar ahorros de costo, ampliación o reducción del equipo de colaboradores, inversión en marketing y comunicación, etc.
HERRAMIENTAS ALIADAS
Los sistemas de gestión son herramientas muy útiles en el armado del presupuesto porque cuentan con una base sólida para realizar proyecciones. Pero ojo, debemos ser ordenados en la carga de la información. “Hay sistemas de gestión que ofrecen soluciones de diversa profundidad. Algunos permiten realizar una carga masiva del presupuesto confeccionado en Excel y luego hacer un comparativo entre lo real y lo planificado. Otros, permiten cargar pautas de proyección y realizan las estimaciones de manera automática. Esto dependerá del tipo de sistema de gestión que tengamos implementado en la empresa y de la prolijidad con la que tengamos cargada la información”, explica el profesional.
EL PRESUPUESTO EN LA PYME
La pyme tiene sus particularidades y, por ende, como explica Magistrali, el presupuesto se confecciona siguiendo las siguientes etapas:
- La dirección define las variables Macro y Micro.
- Los responsables de los diferentes sectores de la empresa (ventas, compras, producción, logística, RRHH, marketing, administración, etc.), realizan las proyecciones de ingresos (si corresponde) y egresos de sus áreas, siguiendo los lineamientos generales planteados por la dirección.
- Se consolida la información y se confecciona un estado de resultados proyectado, que es presentado a la dirección para su validación.
- La Dirección lo revisa y realiza las modificaciones que considera necesarias.
- Se llega a la versión definitiva, contra la que luego se hacen las comparaciones entre lo real y lo presupuestado con el fin de entender qué generó los desvíos.
“Las Pymes debemos tener en cuenta que, muchas veces, los responsables de las áreas no participan de los procesos de confección de los presupuestos. Por tal razón, debemos capacitar y dar asistencia a quienes lo necesiten para que el proceso sea exitoso. Adicionalmente, debemos ser pacientes. Es un proceso que, como todo aprendizaje, se basa en la experiencia y en aprender del error, por lo cual, llegar a armar un presupuesto confiable puede llevar 2 o 3 períodos”, argumenta.
EL CONTEXTO PAÍS
Argentina representa un verdadero desafío a la hora de realizar un presupuesto, sobre todo por la volatilidad de las variables macroeconómicas o exógenas. Sin embargo, tener un presupuesto, por más básico que sea y aunque tenga margen de error, es mejor que no tenerlo por 2 razones fundamentales:
- Fija expectativas del negocio para el año que comienza.
- Obliga a repasar la estrategia de la empresa y su impacto en los pronósticos que vamos a realizar.
Por último, Magistrali sugiere tener en cuenta que se pueden confeccionar diferentes escenarios (optimista, neutro y pesimista) para entender la performance del negocio en distintos contextos.
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