Cómo medimos el éxito en la actualidad y por qué nos importa tanto.
Según explica la profesional, podemos distinguir diferentes características dentro de las personas exitosas. Están las imaginarias, lo que se ve; y las simbólicas, ligadas a los logros subjetivos en relación al propio deseo y deseos con respecto a cómo se quiere transitar por la vida que incluye el amor, la amistad y el lazo social con el prójimo. “Es decir, como cada quien formatea su propia vida y lo que puede hacer con ella más allá de la demanda social o familiar de uniformarse, pertenecer a la masa o hacer para quedar bien”, detalla.
DESEO DE ÉXITO
Desde el psicoanálisis se apunta a que el éxito es que cada quien, advertido de sus marcas de origen, pueda transitar su deseo creando e inventando con su estilo un modo de estar en el mundo y con los otros, respetuoso de las diferencias con el semejante. “Las motivaciones para ser exitosos dependen de cada uno y su historia singular. Puede ser, querer trascender, dejar una marquita singular, una creación u obra que nos diferencie de los otros…”, se explaya Rivadero.
Entonces podemos inferir que el éxito es mucho más que poseer algo material. Está ligado a algo mucho más profundo como es el deseo de las personas. Un deseo que nos mueve a estar en el mundo de tal u otra forma, dejando algo que nos hace sentir bien y nos produce felicidad. “Por todo lo expresado, distinguimos el éxito asociado a los bienes del discurso capitalista, del éxito a nivel sujeto con respecto a su deseo y una ley que implica que no todo se puede, que vivir es un riesgo y hay que aceptar transitar ese riesgo con pérdidas y ganancias”, concluye Rivadero.