El complemento clave para la rutina aeróbica.
MANOS A LAS PESAS
Empezar puede dar fiaca, pero para que se convierta en hábito debemos comenzar y darle continuidad. Al hacer estos ejercicios nos vamos a sentir cada vez mejor y el mismo cuerpo nos va a pedir que los hagamos. ¡Los hábitos se construyen, no se dan de un día para otro!
Por supuesto, que para comenzar a realizar ejercicios de pesas o “esfuerzo” es ideal contar con un profesor que pueda explicar cómo trabajar cada grupo muscular y darnos una rutina guiada según nuestra necesidad. Pero hoy gracias al boom de las plataformas online, podemos empezar suavemente siguiendo pequeñas rutinas guiados por especialistas. ¡Como dijimos arriba lo importante es arrancar y luego ver qué formato o metodología se adecúa más a nosotros!
¿Qué necesitamos para comenzar? Solo alguna pesa liviana (1 kilo aproximado) que se puede reemplazar por una botellita de agua llena de arena, un elástico y una colchoneta. Con estos simples materiales ya estamos listos. Los ejercicios de esfuerzo, en general, se hacen por repeticiones. Es decir, se repite el mismo ejercicio varias veces. Se puede arrancar, por ejemplo, con 10 repeticiones de cada uno y luego ir sumando más. Siempre es importante hacer intervalos de recuperación entre repetición y repetición.
¿Algunos ejemplos de repeticiones de esfuerzo con pesitas? Levantamientos laterales de brazos, flexión de brazos, levantamientos delanteros, etc. Son muchas las opciones y variables para trabajar cada grupo muscular.
HACE BIEN
El ejercicio físico hace bien, colabora con nuestro bienestar integral. Al realizar ejercicios de esfuerzo fortalecemos los músculos que son protectores de todo el cuerpo. Por eso, es altamente recomendable complementar la rutina aeróbica con este tipo de actividad. ¡Los dos tipos de ejercicio van de la mano!