Cómo trabajar la mentalidad.
La mente tiene un fuerte poder sobre nuestras acciones, pero a veces no somos conscientes de ello. ¿Cómo impacta en nuestra vida? ¿Podemos elegir nuestras emociones para que sean más positivas? Según explica Tealdi, afirmar que podemos elegir nuestras emociones y formas de pensar (singulares) sería algo intrincado. Hay algo que se nos escapa; nuestro inconsciente. Eso que hacemos, y a menudo nos hace mal, y no sabemos por qué no podemos dejar de hacerlo. Sin embargo, escuchándonos un poco podemos ir haciéndole cierto lugar a otros posicionamientos, como pueden ser las llamadas conductas “positivas”. Por supuesto que “lo positivo”, tiene un sentido distinto según la persona que estemos escuchando.
“Creo que, en varias esferas de nuestra vida, es importante siempre considerar que la manera en la que nos posicionemos tendrá sus efectos en nuestro entorno y vínculos. Para ello resulta fundamental la apreciación de la vida en términos de integración, es decir, asimilando tanto ’lo bueno’, como ‘lo malo’. Muchos hablan de que ‘hay que tener un equilibrio con las cosas’ para tener una buena vida. Esto encubre algo de cierto. No todo, algo. Por supuesto que por fuera del ‘deber ser o hacer’ ”, argumenta.
SALDO POSITIVO
¿Qué impacto tiene en nuestra vida tener pensamientos más positivos? Para la especialista, si tenemos los llamados ‘pensamientos positivos’ y nos posicionamos desde allí, tendremos un accionar distinto, probablemente más liviano con nosotros y los otros, con mayor tranquilidad y solvencia. Hasta incluso podemos hablar de una mejor salud en términos integrales (sabemos que el cuerpo se cansa y se enferma de estar todo el tiempo sosteniendo ‘lo negativo y lo malo’). “Acompañados de la idea de que no todo es radicalmente una cosa o la otra, podemos posicionarnos de una mejor manera (o más positiva) frente a los hechos de la vida. Nos podrá ayudar a obtener aquellos resultados o metas que queremos lograr, porque si la contingencia ‘negativa’ aparece, podremos incorporarla, darle lugar y seguir adelante”, explica. Y agrega que al darle lugar a eso ‘malo’ que puede aparecer nos irá mejor en la toma de decisiones. ¿A qué se refiere con algo malo? Un conflicto, una angustia, un malestar, algo que nos movilice y confronte con algo difícil. “Nuestra fuerza podemos conocerla una vez que enfrentamos la adversidad. Y creo que una persona más fuerte es aquella que puede integrar ‘lo bueno’ y ‘lo malo’; ‘lo positivo’ y ‘lo negativo’. Veamos sino el ejemplo de las pilas que no se las puede cargar si no tienen ambos signos (+ y -). Entonces, para ser más positivos debemos poder escuchar qué nos pasa primero y hacia dónde podemos ir, valorando eso que disponemos para enfrentar las cosas que acontecen”, concluye.
8 CONSEJOS PARA PONER EN PRÁCTICA
- Rodearse de gente positiva.
- No tener miedo al “fracaso”, error o a lo “malo”. Darle lugar y enfrentarlo.
- Expresar lo que sentimos.
- Buscar cosas que nos apasionen.
- Compartir con amigos.
- Hacer ejercicio. Generar endorfinas.
- Tener metas y objetivos claros.
- Descansar bien.