Todo lo que tenés que saber
CAUSAS Y VARIANTES
El hígado es un órgano que cumple múltiples funciones y puede ser atacado por diferentes factores (virales, sustancias tóxicas, medicamentosas) sin importar el sexo, la edad o la condición social. Sin embargo, debemos destacar que el hígado es un órgano muy noble que puede seguir trabajando a pesar de estar muy dañado. En general, en un comienzo, la hepatitis produce pocos síntomas y, por eso, muchas personas con problemas hepáticos pueden no ser conscientes de padecer una enfermedad.
Si bien las causas son muy diversas; las más importantes son:
- Metabólicas.
- Infecciosas (daño por virus, bacterias, parásitos).
- Depósito de sustancias tóxicas (exceso de cobre, hierro, grasa).
- Daño hepático directo (alcohol, fármacos).
- Formación de tumores (benignos, malignos).
DIFERENTES TIPOS DE HEPATIS. Entre las variantes se destacan:
HEPATITIS A. Es la más benigna, nunca evoluciona hacia la cronicidad y en la Argentina el 80% de la población por arriba de los 20 años tiene anticuerpos contra este tipo de hepatitis. Habitualmente se contagia a través de aguas contaminadas.
HEPATITIS B. La gran mayoría de los países del mundo tienen un plan de vacunación para este tipo de hepatitis. “El contagio se produce a través de las vías sexual y sanguínea, por ejemplo, compartiendo agujas en la inyección de drogas endovenosas o a través de herramientas para realizar tatuajes o piercings que no hayan sido higienizadas correctamente. Es por ello por lo que habitualmente se pone el foco de la prevención en la población adolescente, sobre todo en los comienzos de su vida sexual”, detalla Mastai.
HEPATITIS C. Desgraciadamente es la que mayor impacto tiene en el mundo en la actualidad, ya que no tiene una vacuna específica. El 50% del contagio se produce por vía transfusional, es decir, pacientes que han sufrido transfusiones, sobre todo antes de los años 90, que es el período en el que comienza a detectarse la hepatitis C. “Cualquier persona que haya sido transfundida antes de ese período debería realizarse obligatoriamente un test de hepatitis C”, sugiere el especialista.
Afortunadamente en los últimos años se han desarrollado tratamientos muy eficaces y seguros para los pacientes con hepatitis C.
“El problema de la hepatitis B y en mayor grado la C es que evolucionan hacia la cronicidad. Estas se transforman en la principal causa de trasplante en el mundo y la principal causa de desarrollo de hepatocarcinomas, carcinoma hepatocelular (el tumor más frecuente primario del hígado). Existen drogas para tratar las Hepatitis B y C crónicas, pero mucho mejor es prevenirlas”, argumenta el especialista.
VACUNACIÓN Y PREVENCIÓN
Como explica Mastai, existe una vacuna contra Hepatitis A, una contra Hepatitis B y una que combina ambas Hepatitis: A y B. Son vacunas muy seguras y se encuentran disponibles en el país.
En cuanto a la prevención, Mastai sugiere evitar los factores de riesgo como…
- Ingerir agua o alimentos contaminados.
- Tener sobrepeso u obesidad.
- Llevar una vida sedentaria.
- Abusar del consumo de bebidas alcohólicas.
- Uso de sustancias tóxicas y drogas intravenosas.
- Automedicación.
- Tener sexo inseguro.
- Hacerse tatuajes, piercing y acupuntura en condiciones no higiénicas.
- Compartir agujas contaminadas.
Otro factor de riesgo es tener algún tipo de enfermedades como la hemofilia, estar en diálisis o haber recibido un trasplante de un órgano.
¿Cómo detectar la hepatitis? “Además, en cuanto a la prevención, es conveniente no esperar a tener el síntoma o la alteración de laboratorio, sino solicitar la serología convencional en los controles de rutina. Hay que remarcar que estos estudios son fáciles y no son costosos”, concluye el especialista.
En los últimos meses se han reportado un número importante de cuadros de hepatitis aguda de origen desconocido en niños. “Sin conocer con certeza el o los mecanismos involucrados en la génesis de esta hepatitis aguda, y luego de haber descartado todas las causas habituales, una nueva hipótesis ha sido recientemente descripta por un grupo de investigadores en una revista de alto prestigio científico (The Lancet). Estos autores sugieren que esta hepatitis puede ser la consecuencia de una infección por adenovirus en niños que se han infectado en forma previa por Covid-19. La persistencia del COVID en el intestino sería el responsable de una activación inmunológica exagerada ante la presencia del adenovirus. Este sería el paso previo a presentar el cuadro clínico de hepatitis aguda, que en algunos casos puede ser grave”, detalla