LOW PRESURE FITNESS.

Sentirnos bien por dentro para estar bien por fuera. Realizar actividad física cuidando nuestro cuerpo y entendiendo lo frágil que es. No forzar y respetar cada zona para lograr bienestar. Eso es lo que siente, esta cronista, luego de hablar con Mariel Bobek, directora de Low Pressure Fitness (LPF) Argentina -fitness de baja presión- y fundadora de Postural Point, el gimnasio postural online donde dicta clases. Según explica Bobek el Low Pressure Fitness es revolucionario porque introduce una nueva variable para tener en cuenta entre la ecuación ejercicio-salud: la gestión de las presiones internas. Pero ¿qué es Low Pressure Fitness (LPF)? ¿Cuáles son sus beneficios? Es un programa de entrenamiento postural y respiratorio inspirado en la técnica hipopresiva que combina el stretching miofascial, la reeducación postural, respiratoria y la movilización dinámica neural. Se enseña en base a la metodología didáctica más avanzada de neuroeducación. Nació en 2014 en España, inspirada en la primera tesis doctoral de ejercicios hipopresivos a partir de la necesidad de un cambio respecto de la forma tradicional de realizar ejercicios abdominales y espinales.

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Como explica Bobek, el LPF es una técnica de entrenamiento postural y respiratorio global, para la reeducación física y emocional. “Nuestro centro de estabilización, el core, está formado por el diafragma (arriba), el suelo pélvico (debajo) el abdominal (de frente) y la lumbar (por detrás). Este conjunto muscular trabaja de manera sinérgica para estabilizar la columna y ayudar en el mecanismo respiratorio”, detalla la especialista y aclara que un desequilibrio muscular o exceso de tono en cualquier zona del core tiene repercusiones directas en toda la estructura corporal. Por eso asegura que es vital lograr la mejor postura posible para cada uno de nosotros en el presente, acorde a nuestra condición actual. La postura incide en nuestros sistemas respiratorios, circulatorios, digestivo, musculoesquelético y emocional en forma global.

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BENEFICIOS

Con la práctica de esta técnica se logra que el cuerpo responda de manera correcta a las actividades cotidianas y también entrenar y cuidar la postura. Al realizar LPF se lograr devolver el tono y la coordinación de la línea diafragma–abdomen–suelo pélvico y optimiza todo nuestro centro para su desempeño durante las actividades cotidianas, deportivas, etc. Entre los highlights de beneficios al llevar adelante este entrenamiento podemos marcar un aumento del volumen respiratorio, mejora en la postura y coordinación, mejora en los dolores de espalda y cuello, etc.

Para empezar, como siempre, es necesario un apto físico por un médico y la frecuencia para recomendada para arrancar es dos clases semanales de 30 a 40 minutos.

Más información en www.posturalpoint.com.ar