Poner el foco en lo positivo y en la solución de problemas.
¡UN VALLE FÉRTIL PARA SEMBRAR Y COSECHAR!
El campo de aplicación de la psicología positiva es muy vasto, ya que como aborda muchos constructos psicológicos abarca tanto los aspectos individuales (emociones positivas, fortalezas del carácter) como los organizacionales y grupales (virtudes organizacionales, instituciones positivas). En cada una de estas áreas se estudia el aporte de estos nuevos constructos sobre el bienestar psicológico o dicho más modernamente sobre el alto bienestar psicológico y baja presencia de síntomas, estado ideal si los hay. “La psicología positiva demostró que el estudio de los constructos más positivos juntamente con los constructos clásicos (por ejemplo, la personalidad) explica y predice mucho mejor los resultados psicológicos (como el bienestar psicológico, los buenos trabajos, las buenas relaciones personales) que los constructos clásicos tomados de forma aislada. También tiene su campo de intervención específico: al estimular los constructos positivos, por ejemplo, las fortalezas del carácter o los rasgos positivos de las personas traen mejores resultados en las intervenciones clínicas que el simple hecho de trabajar sobre la reducción de la sintomatología que molesta al paciente”, explica el especialista.
Las intervenciones están dirigidas a pacientes o a “no pacientes” ya que en estos casos simplemente las personas pueden no tener síntomas, pero no registrar bienestar o satisfacción. Aquí el trabajo sobre los aspectos más sanos de las personas puede de algún modo aumentar el bienestar y la calidad de vida.
TRABAJOS Y EQUIPOS
¿Cómo la psicología positiva puede favorecer el clima de bienestar en los trabajos y equipos?
Como explica Castro Solano, el estudio del clima organizacional es clásico en la psicología. El aporte que la psicología positiva da en este ámbito sería el estudio de las virtudes organizacionales positivas o dicho de otro modo de aquellos componentes organizacionales saludables que hacen que la organización sea más positiva. “Está demostrado en una multitud de estudios empíricos que trabajar sobre los aspectos más saludables de las organizaciones más que sobre los aspectos clásicos (como el ausentismo, el estrés, el bajo rendimiento) trae más beneficios para la organización en el largo plazo que simplemente trabajar estimulando el rendimiento mediante beneficios económicos o tratando de resolver porque la gente se ausenta de forma injustificada o cómo gestionar el manejo del estrés. Hoy en día hay acciones que son muy populares en las empresas (como el yoga en el trabajo, tener cupones para masajes, poder tener algún juego en el ámbito de trabajo, etc.) pero que aportan poco a la esencia del clima laboral y a la solidez psicológica de la organización, por decirlo de alguna manera, y es lo que en el largo plazo traerá más beneficios a la organización”, explica y argumenta.
¡EN ACCIÓN!
EL bienestar psicológico está determinado en su mayor parte –casi la mitad– por componentes vinculados a la personalidad. Esta tiene fuerte componentes heredados que se fijan o cristalizan en función de la crianza y las experiencias vitales recibidos durante la niñez y la adolescencia. Una persona es, en función de estos factores comentados, más feliz o más infeliz. “Las condiciones situacionales (como, por ejemplo, tener dinero, tener un buen matrimonio, vivir en determinada ciudad) contribuyen alrededor de un 10% al bienestar psicológico. No es mucho… Pero tenemos un 40% que podemos modificar. Es ahí que con la iniciativa personal y teniendo en claro qué vida queremos vivir y de qué modo es en donde hacemos la diferencia. Ese 40% son las actividades intencionales que podemos hacer para aumentar nuestro bienestar psicológico y ahí la psicología positiva trabaja la forma de aumentar el bienestar”, argumenta Castro Solano. Y recomienda algunas actividades intencionales que ayudan:
- Meditar para aumentar las emociones positivas
- Fijarse objetivos personales, porque está demostrado que esto afianza el bienestar
- Hacer acciones personales prosociales por los demás y no simplemente por beneficio personal ya que traen beneficios para los demás y para uno
DIFERENCIAS CON LA TERAPIA CONVENCIONAL Como explica Castro Solano la psicología positiva no es una terapia simplemente, sino un movimiento teórico que impulsa la creación o desarrollo de nuevos constructos psicológicos saludables, el diseño de instrumentos de medición para valorar dichos constructos, la predicción que hacen estos constructos sobre ciertos resultados psicológicos y también si se quiere en último lugar están las intervenciones psicológicas, que podrían dirigirse a pacientes o a no pacientes. En pacientes, es un complemento ya que el paciente una vez que reduce su sintomatología puede no sentirse totalmente feliz, la psicología positiva estimularía estos componentes saludables elevando el bienestar psicológico de los consultantes. También puede estar dirigido hacia no pacientes, personas por ejemplo que quieran mejora su calidad de vida o que quieren aumentar su bienestar y que no registran síntomas. La psicoterapia convencional está exclusivamente dirigida a la reducción sintomática o a las condiciones que hacen que esos síntomas o trastornos ocurran.
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