SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE

En los últimos años escuchamos cada vez más que varias personas sufren de colon irritable – cuya denominación más exacta es Síndrome del Intestino Irritable (SII)-: se estima que es una afección que padecen más de 5 millones de argentinos. Si bien se puede convivir con ella genera un gran disconfort y a la larga repercute en la calidad de vida. ¿Pero qué es el colon irritable o síndrome del intestino irritable? “Es una patología del tracto digestivo de tipo funcional donde no se encuentra ningún trastorno orgánico. Está caracterizado por ser una afección crónica y recurrente con ciclos de crisis sintomáticas de dolor abdominal y disconfort relacionado con las deposiciones y otros momentos asintomáticos. Es una patología que puede manifestarse en cualquier grupo etario y en cualquier edad, pero que predomina en mujeres por lo general mayores de 50 años o entre los 20 y 30 años. Presenta una prevalencia de 14 % en mujeres y 9% en hombres, con una relación mujer/hombre de casi 2/1. Para ser diagnosticada requiere una serie de criterios bien caracterizados y estudiados, además de descartar otras patologías orgánicas”, explica Nicolás Panigadi (MN 117734), médico de staff del Servicio de gastroenterología y endoscopía del Hospital Alemán (HA).

Los síntomas son múltiples e inespecíficos. Van desde dolor abdominal, diarrea, constipación, náuseas y distensión abdominal hasta síntomas extraintestinales. “Lo importante es descartar los síntomas de alarma como el sangrado intestinal, la pérdida de peso, los vómitos, la anemia, los antecedentes familiares de cáncer, el cambio brusco en el hábito evacuatorio -que puede estar dando información de otra patología-. Es muy importante siempre consultar con el médico gastroenterólogo para que pueda efectuar el diagnóstico”, argumenta el profesional.

 

CALIDAD DE VIDA

Cómo dijimos antes, es una afección que altera la calidad de vida y merma en el bienestar general. Puede presentarse en cualquier persona, pero se asocia a infecciones intestinales, pacientes con trastornos psicológicos, emocionales y psiquiátricos (depresión, ansiedad, angustia, polimialgia reumática, etc.). Los desencadenantes de las crisis son múltiples y van desde una comida copiosa o una simple gastroenteritis, hasta cualquier afección personal, laboral o emocional. “Si bien es una enfermedad en donde rara vez desaparecen los síntomas de forma permanente, por lo general, el paciente aprende a convivir con esta afección pudiendo reconocer sus desencadenantes y cómo controlarlos. El seguimiento multidisciplinario por especialistas en la materia, el cambio en el estilo de vida, una dieta específica y saludable como la medicación correspondiente para cada paciente son los pilares del tratamiento para poder tener una mejor calidad de vida”, concluye el especialista.

Si sos de aquellos que sufren este tipo de síntomas es importante hacer la consulta con el médico para descartar cualquier otra patología. Una vez diagnosticado el síndrome de intestino irritable es mandatorio cambiar hábitos de vida. ¿Cuáles? Bajar los niveles de estrés y ansiedad, llevar una dieta equilibrada, descansar bien, realizar actividad física. Todo esto ayudará a minimizar el disconfort y tener una mejor calidad de vida.

 

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