A la hora de manejar, las pausas activas son fundamentales para que nuestro cuerpo pueda aliviar tensiones y bajar el estrés.
DESCANSOS ACTIVOS
Las pausas en la conducción deben ser activas. ¿Qué significa esto? Que no es simplemente frenar y no manejar por un tiempo, sino que hay que mover el cuerpo. “Los intervalos de descanso tienen que ser de por lo menos quince minutos y, en ese período, es fundamental ejercitar cada una de las partes del cuerpo que han sufrido la tensión durante el tiempo de conducción. Puede ser con caminatas cortas, elongación, movimientos suaves de brazos, manos y cuello”, explica Marotto. Al realizar simples ejercicios prevenimos, además, los trastornos osteomusculares que generan las posturas prolongas y los movimientos repetitivos. Podés ver varios ejercicios de pausas activas super simples en nuestro canal de YouTube.
RECOMENDACIONES GENERALES
En cuanto a la duración del viaje, la especialista asegura que lo ideal es que las etapas del viaje no sobrepasen las 8 horas diarias de manejo, para un solo conductor. Si hay más de un conductor, se pueden establecer turnos. Si se presenta alguna congestión en la ruta, hay que mantener la ubicación en el carril, evitar el sobrepaso y por ningún motivo usar la banquina como carril de circulación. “No olvidar que es importante manejar con ropa cómoda, y consumir alimentos livianos que no aporten un valor calórico excesivo, además de mantenerse hidratado con agua o jugos de frutas. Y, por supuesto, no beber nada de alcohol”, concluye.
VIAJES CORTOS ¡QUE DURAN HORAS!
A veces no es necesario tomar la ruta y viajar cientos de kilómetros para pasar varias horas en el auto. Podemos toparnos con un accidente, un increíble tráfico de hora pico o una manifestación que convierten un trayecto de 30 kilómetros en un viaje de 3 horas. En estos casos, si bien por motivo lógico no podemos estacionarnos y bajar del auto para hacer nuestras pausas activas, podemos mover y elongar nuestros brazos y manos cuando estemos detenidos.