ANALFABETOS EMOCIONALES

Hay personas que no registran sus emociones y por lo tanto no le dan lugar. Si bien hace tiempo que hablamos de la inteligencia emocional y cómo ésta influye en nuestra vida y desarrollo, aún hay personas que no le dan lugar. Que son más pragmáticas y que tienen un pensamiento concreto. Van bloqueando su sentir. Según explica Stella Maris Rivadero, Psicoanalista, Docente y Supervisora de la Institución Fernando Ulloa, las emociones son los sentimientos que habitan en todo ser humano: el amor, el odio, la ira, la envidia, los celos, la rivalidad, la alegría, la tristeza y también la angustia, y que nos hacen diferentes a las máquinas. Pero hay personas que no tienen registro de sus emociones por diferentes motivos como educación, historia, traumas, marcas y deberes familiares. Además, a algunos expresar o sentir les causa vergüenza o culpa, y por eso hay que identificar caso por caso para localizar qué influyó y cómo en cada uno.

“Los analfabetos emocionales son aquellos sujetos que no pueden comprender bien sus emociones y eso les trae aparejado un creciente malestar psicológico con síntomas e inhibiciones que le dificultan el trato con los otros y que también pueden aparecer en problemas o enfermedades en el cuerpo. Cuando una emoción no puede ser expresada o manifestada verbalmente, el cuerpo va a mostrar en algún órgano, eso que está siendo reprimido o expulsado de la conciencia”, explica la especialista.

 

UN MAL DE ESTA ÉPOCA

¿Cuándo empezamos a tapar lo que nos pasaba? ¿Cuándo las emociones dejaron de tener lugar? ¿Por qué nos cuesta tanto mostrar nuestros sentires? Para Rivadero el analfabetismo emocional es un claro mal de nuestra época, en una sociedad donde el sujeto es tratado muchas veces, como un objeto de consumo y consumidor, donde se pierde de vista el deseo singular y único que diferencia a un ser hablante del otro. “Se vive en la sociedad del cansancio, un presente efímero y eterno, tiempo y espacio, todo es un continuum. El sujeto se automatiza y no hay lugar para registrar las emociones. Pero no todo el mundo tiene un estatuto de contemporaneidad o de inmediatez donde todo parece posible al mismo tiempo”, argumenta. Además, la pérdida de un marco temporal coherente contribuye fuertemente al desasosiego. Si todos estamos disponibles todo el tiempo con todo derecho, el objeto de deseo ya no se puede distinguir de la necesidad. Hay que ser conscientes que el bloqueo de las emociones siempre en un corto o mediano plazo hace daño, inmersos en esta cultura donde el amor, el miedo y la vida se han vuelto líquidos, como afirma Zygmunt Bauman, los sentimientos quedan fuera de juego.

Por último, la especialista asegura que hay que encontrar ayuda para dejar esta vida automática de robot, porque la vida es una sola y hay que darle lugar a las emociones para que el camino sea humano.

 

ESTRATEGIAS PARA DARLE LUGAR A LAS EMOCIONES

 

• RECONOCER Y HACER. Lo principal es identificar que esto sucede y accionar para cambiar. Puede ser con terapia, con mayor interacción con personas de confianza, etc. Hay que encontrar la forma de hablar de esto.
• CONECTAR CON TU INTERIOR. Meditar, practicar Mindfulness o yoga, algo que te permita tener un tiempo para vos.
• ESCUCHARTE. Si estás enojado, triste o simplemente sentís una sensación que no te resulta cómoda, darle lugar. Prestá atención a lo que te pasa y ponelo en palabras.