Cómo debe ser el liderazgo de aquí en más.
¿Son muchas cosas las que le pedimos al líder de aquí en más? El líder ha ido evolucionando y muchos de estos atributos ya los tiene incorporados. Ahora llegó el momento de reforzarlos, hacerlos aún más presentes y trabajarlos con convicción y compromiso. No olvidarlos al momento de ejercer el rol. A su vez, es fundamental que incorporen más inteligencia emocional. Esa virtud que les permite no perder la conexión con las personas y desarrollar la empatía. Y, por último, pero no por eso menos importante, no hay que dejar que la vorágine nos saque del camino correcto.
En resumen, el líder post pandemia deberá:
- Repensar creencias, comportamientos y valores. Ver cómo no perder lo que lo distingue y lo hace cercano a su equipo.
- Ser solidario y colaborativo. El trabajo colaborativo llegó para quedarse y los líderes deben sostenerlo entendiendo las particularidades de cada miembro del equipo.
- Desarrollar aún más las “soft-skills”. Las conocidas habilidades blandas como empatía, capacidad de escucha, cercanía y humildad son las que conducirán de aquí en más.
- Comunicarse real y emocionalmente. Diálogo cotidiano permitiendo al otro sentirse seguro y escuchado. Y a su vez, comunicar al equipo con honestidad y cercanía.
- Liderar con el ejemplo. Nada motiva más que aplicar en primera persona todo lo que se pregona.
El líder, como toda la organización, se enfrenta a una nueva oportunidad. Un nuevo comienzo que trae consigo muchas posibilidades. Es imperioso no dejar pasar esta oportunidad que se presenta para mejorar y potenciar lo bueno, y modificar aquello no tan positivo. Somos equipo, y este tiempo lo dejó más demostrado que nunca. ¡No lo olvidemos!