Esta herramienta, es fundamental para conseguir los objetivos.
Ahora bien: ¿Cómo armar una planificación anual? ¿Qué se debe considerar? En primer lugar, el especialista sugiere responderse ciertas preguntas ayudarán a determinar el eje de la planificación. Entre ellas enumera: ¿Qué queremos lograr como organización y qué como equipo? ¿Cuál es el propósito? ¿De qué forma lo vamos a llevar adelante? ¿Qué tareas hay que realizar? (acciones); ¿En qué plazos? (tiempo); ¿Cómo vamos a lograrlo? (estrategia); ¿Dónde, cómo y para qué ejecutaremos las acciones? (implementación); ¿Quiénes son los responsables de cada plazo, con sus fechas? (responsabilidades); ¿Qué recursos necesitamos? (presupuesto, talento humano, tecnología, etc.); ¿Cómo vamos a medir el resultado? (KPI, indicadores claves del desempeño y los logros).
Una vez en claro esto, hay muchas herramientas y métodos efectivos que podemos usar para la planificación como brainstorming (para luego depurar y plantearse los objetivos posibles a alcanzar); u objetivos SMART (pensar siempre estrategias Specific (específicas), Measurable (medibles), Achievable (realizables), Realistic (realistas) y Time (tiempo, plazos concretos). También son útiles los mapas mentales ya que permiten integrar el pensamiento de cada miembro del equipo con relación a los objetivos planificados.
10 TIPS QUE NO PUEDEN FALTAR
Para que la planificación sea ordenada y efectiva, Colombo detalla 10 consejos que ayudarán en este sentido.
- Definir misión y propósito. Establecen el rumbo general. Luego, cada sector puede tener sus objetivos específicos y alineados al objetivo general.
- Establecer políticas. Representan las guías y reglas generales sobre las que se moverán los equipos, estableciendo premisas y marcos de referencia.
- Procedimientos. Más operativos, constituyen los métodos a seguir para cumplir con los objetivos.
- Reglas. Dan el marco al trabajo del conjunto para estimular un resultado superador para todos.
- Presupuesto. Es la forma tangible de transcribir los resultados esperados.
- Dejar todo por escrito. Trabajar sobre concreto con fechas, plazos, responsables con nombre y apellido.
- Dedicarle tiempo y que todos se involucren. La planificación requiere de su tiempo. Puede abarcar varias sesiones o encuentros de los equipos. Todas las áreas deben participar y así lograr concordancia de un método.
- Comunicar adecuadamente la planificación. Un error muy habitual es no bajar lo planificado a toda la organización efectivamente. Lo ideal es llegar a través de varios canales: físico, mail, etc.
- Monitorear, medir, recalcular y corregir el rumbo: Como dijimos al principio es muy factible que debemos hacer ajuste. Por eso, estas cuatro acciones son estratégicas para alcanzar los objetivos. Lo ideal es que cada cierto tiempo se realice una recapitulación de los avances, retrocesos, ajustes y mejoras.
- Aprendizajes y reconocimientos. Hay que reconocer los logros alcanzados ya que esto aumentará la motivación del equipo. Y también es importante resignificar los aprendizajes que van a aparecer.
Por último, no hay que poner excusas y planificar, ya que la planificación es una de las mejores herramientas que tenemos para conseguir productividad.
Fuente: Daniel Colombo