Conocé las características que debés desarrollar si querés ser exitoso.
Cuando hay un resultado feliz de una acción emprendida o un suceso, sentimos que alcanzamos el éxito. Conseguir logros nos llena de felicidad. Pero, a veces, no es tan fácil. Sin embargo, hay personas que son muy exitosas en los distintos ámbitos donde se desarrollan y que han ganado un respeto abrumador dentro de su profesión y en los medios de comunicación. ¿Por qué? ¿Qué es lo que las define? ¿Cuáles son sus características más sobresalientes? Según una investigación realizada para el sitio Psychology Today, hay 7 cosas que las personas muy exitosas hacen:
- Son consistentes. Comprenden qué prácticas diarias mejoran no solo su desempeño diario, sino que las llevan a alcanzar sus objetivos, y se involucran constantemente en estos hábitos. Los mismos pueden no estar ligados directamente a la profesión. Estos van desde correr hasta escribir, leer o meditar. Para el éxito máximo, estos hábitos se integran en su rutina diaria como elementos de acción esenciales, y no como opcionales.
- Son claros sobre sus metas. ¿A qué nos referimos? Que definieron clara y concienzudamente sus objetivos personales y profesionales, y las razones que tuvieron para establecerlos. Por ejemplo, un premio o seguridad financiera. Al tener esta claridad desde un comienzo, emplean estrategias que son consecuentes con estos objetivos.
- Saben lidiar con las emociones negativas. Saben que el camino al éxito plantea obstáculos y dificultades, sin embargo, esto no impide su visión y objetivo a futuro. En cada contratiempo pueden ver o encontrar una actitud para seguir y resolver. Por supuesto que se decepcionan ante las dificultades, pero el optimismo y el deseo de conseguir el resultado priman sobre los obstáculos.
- Abrazan el cambio. Ven el cambio como oportunidad y no como interferencia. Comprenden que las circunstancias más allá de su control suceden y optimizan el cambio a su favor.
- Comprenden lo que pueden y lo que no pueden controlar. No pierden el tiempo tratando de controlar circunstancias o sucesos sobre los cuales tienen poco impacto. No desperdician su energía; la conservan para lo que sí pueden controlar.
- Son curiosos. Encarnan con curiosidad el funcionamiento de las cosas y los procesos. Así viven un transcurrir de exploración, aprendizaje constante y apertura a nuevas oportunidades de crecimiento. Este enfoque “curioso” mejora su desarrollo profesional y personal en general.
- Se sienten cómodos con su interior y exterior. Si bien son conscientes que otros pueden cuestionar ciertos comportamientos que practican, siguen confiando en su unidad interna. A pesar de saber que las apariencias son importantes para algunos, no les preocupa la forma en que otros los ven. Por eso, generalmente no invierten en su capital externo para causar una buena impresión. Permanecen centrados en sus objetivos y saben cómo la paz interior conduce a logros externos.
Fuente: Psychology Today