Qué debemos tener en cuenta al momento de desarrollar la imagen de nuestra empresa.
MANUAL DE MARCA
El manual de marca es un documento que reúne toda la información referente a la identidad visual de un emprendimiento o negocio: tipografías, logos, paletas de colores, marcas, alternativas de aplicación, etc. Es un trabajo multidisciplinario que lleva su tiempo construir. Según explica la profesional, el manual de marca puede ser híper abierto en sus usos, pero hay que tener en claro qué cosa no representa a la marca. Es vital saber qué cosas NO son la marca, incluso por encima de lo que sí es. “La estética tiene que ser coherente en todos los medios de comunicación como así también el cómo se comunica. Por ejemplo, una marca que habla desde la sutileza tiene que ser tan sutil en sus recursos gráficos, como en su discurso, y en el ideario que se quiere vender de esa marca. Tiene que haber una solidez en todo lo que se haga, y eso no tiene que ver necesariamente con la repetición de los elementos o el color”, detalla.
Si bien hay tipografías, colores y estéticas que parecieran más verificadas y aceptadas, es más una cuestión cultural como de contexto social y tecnológico. “No hay un color ni una tipografía que sirva para todo y que garantice que va a funcionar bien con todas las marcas. Si hay recortes de estéticas, de tipografías, de colores y tipos de imágenes que van más con el preconcepto que tenemos de una marca. Si hablamos de una marca de belleza femenina se espera que se use cierta paleta de colores, como los pasteles. Si es para un público más joven se va por los colores más vibrantes… pero nunca nadie usaría amarillo y rojo para una marca de cosmética, porque esos colores están asociados a otra cosa. En una marca de cosmética van los colores tierra, los naturales, los pasteles.. cosas que dan más natural, simple. Creo que no se trata de que hay cosas que dan resultados y funcionan generalmente bien, sino adaptaciones del imaginario y de lo que se espera de tal o cual segmento”, explica Cozzi.
Por último, la especialista refuerza el concepto que para que los recursos gráficos elegidos funcionen y den resultado, deben estar alineados al discurso y comunicación de marca. “Sería muy naif pensar que solamente por elegir una tipografía bien la cosa va a funcionar. Claro que si está bien elegida funciona, pero cómo llegamos a esa elección por sobre otras tienen que ver con la construcción de marca, y no con los elementos gráficos”, concluye.