La mejor receta para una vida sin sobresaltos.
HAGO UN CHEQUEO…
El dicho popular dice “más vale prevenir que curar”, y es ahí donde se apunta justamente con la medicina preventiva. Fomentar hábitos y costumbres saludables con el fin de reducir la posibilidad de aparición de enfermedades. “Realizando los chequeos y controles médicos anuales evitamos la aparición de enfermedades ya instauradas o en estadío avanzado, como así también hallazgos asintomáticos. En muchos casos, en el control anual se detectan síntomas que los pacientes desestiman y pueden ser el aviso de una patología en su fase inicial”, explica Zsauter para graficar la importancia de los chequeos.
La medicina preventiva trabaja utilizando campañas de prevención, detección temprana de patologías mediante test y controles con técnicas no invasivas, como la toma de presión arterial, el control de peso, exámenes visuales, etc. “Aplicando la medicina preventiva podemos evitar la aparición de patologías totalmente prevenibles como, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares directamente relacionadas con estrés y sedentarismo; trastornos respiratorios asociados al hábito del tabaquismo; la diabetes y el sobrepeso; las enfermedades de transmisión sexual por falta de entendimiento respecto las conductas de riesgo; entre otras”, detalla la profesional.
Marzo es un buen momento para programar y arrancar los chequeos anuales de salud. Hacete un hueco en tu agenda, reservate un horario y pedí turno. Es un rato, una vez al año, y la ganancia es absoluta. ¿Qué es más valioso que la salud? NADA. Sin salud no hay vida.